Desde hace más de un mes, Jardín América, una ciudad perteneciente al departamento San Ignacio en la provincia de Misiones, es el escenario de una circunstancia tan angustiante como increíble.

Una joven de 19 años denunció en septiembre pasado dos hombres la drogaron y abusaron sexualmente de ella.

Tras dar conocimiento a las autoridades policiales sobre ese episodio, los familiares y amigos de los acusados comenzaron con una campaña de amedrentamiento contra la víctima.

“Está atemorizada. No puede salir a la calle”, reveló, en ese sentido, una de las amigas de la mujer, quien producto de los reiterados hostigamientos debió mudarse del departamento que alquilaba en el centro de la ciudad y también adoptar la costumbre de apagar recurrentemente su teléfono celular para evitar los ataques que recibe a través de la esfera digital. Principalmente, vía redes sociales.

Los implicados en el caso y sindicados como autores del aberrante hecho fueron identificados como Gianluca G, de 20 años, y Hernán M, de 21.

El primero, hijo de un ex intendente de un municipio próximo a Jardín América, se encuentra detenido en una comisaría de Puerto Leoni. El otro permanece prófugo con pedido de captura internacional.

Este martes, como parte de la campaña de hostigamiento y amedrentamiento contra la víctima (y también como una movida de presión a las autoridades judiciales), personas del entorno más próximo de los acusados se manifestaron en la plaza Colón.

Allí, un centenar de personas pidió “justicia por Hernán y Lucas” aduciendo que ambos “son inocentes”. Con globos amarillos y haciéndose sentir a través de un ruidazo colectivo, los presentes desplegaron banderas con leyendas como “Te amamos, Hernán” y “Fuerza, Cabezón”. Pidieron por la liberación del detenido.

Durante la movilización, los familiares y amigos del único apresado y del joven que continúa prófugo -que pertenece a una familia reconocida de la ciudad- también desmintieron a la denunciante y, lejos de preservar su identidad (tal como debe ocurrir con las víctimas de abusos o violencia de género), expusieron su nombre.

En esa sintonía y según fuentes judiciales, la víctima no descartaría iniciar acciones en contra los manifestantes.

Fue el Juzgado de Instrucción 1 de Jardín América, a cargo de Roberto Sena, quién tomó la intervención del caso y, eventualmente, ordenó la realización de los exámenes ginecológicos y toxicológicos a la víctima. Además, el juez rechazó el pedido de excarcelación de la defensa del detenido y en las próximas horas definirá las medidas que tomará acerca de su procesamiento.

El episodio

El pasado domingo 6 de septiembre al mediodía, la mujer que denunció el abuso sexual despertó en horas del mediodía acostada en su cama, desnuda y con hematomas en diferentes partes de su cuerpo.

Al percatarse de esa extraña situación y antes de radicar la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Jardín América, se puso en contacto con la amiga que la había acompañado durante gran parte de la madruga.

Ambas habían compartido una jornada de esparcimiento en un bar de la ciudad horas antes, junto a Gianluca y Hernán.

Cerca de las tres de la mañana, cuando el local cerró sus puertas, los hombres las invitaron a una fiesta clandestina. La amiga de la denunciante permaneció unas horas en el evento y, promediando la madrugada, se marchó.

Siendo aproximadamente las seis y cuando comenzó a sentirse mareada, la mujer le pidió a ambos hombres que la llevaran hasta su domicilio. Desde ese momento, según cuenta, no recuerda lo que aconteció luego.

Contexto