La denuncia del sindicato de Pasteleros por la suspensión de 300 trabajadores temporarios en Havanna siguió su curso dentro del ámbito ministerial y se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia en la que se dictó la conciliación obligatoria.

Esta medida impide las suspensiones y se dejó asentado requerimiento gremial de que la empresa se abstenga de llevar adelante acciones que impliquen represalias a los legítimos reclamos.

En el encuentro estuvieron presentes delegados de la fábrica y la CGT Mar del Plata. Con la firme postura empresaria y la negativa de reincorporar a los empleados, fue que las autoridades ministeriales decretaron la conciliación obligatoria.

En tanto, el reclamo salarial sigue vigente y se tramita en el Ministerio de Trabajo de Nación, con participación de los delegados.

Desde el gremio aclararon que continuarán con «las acciones gremiales que garanticen la continuidad laboral, salarios dignos y condiciones de trabajo seguras».