Según venimos informando desde hace días los contagios crecen a diario.
En el local de la costa de esta cadena de comidas rápidas informamos de un caso de coronavirus de un empleado asmático que lo hicieron ir a trabajar igual. Esto, en paralelo con la denuncias de clientes y el resto del personal de no cumplimiento de protocolos, nos hacía prever que más tempranos que tarde aparecerían más casos en dicho local.
El mismo no fue desinfectado ni cerrado. La producción no puede parar. Increíble, pero real. ¿Control del municipio? Ausente sin aviso.
Las mismas fuentes que nos confirmaron el contagio aseguran que habría dos empleados más con casos positivos de coronavirus en el establecimiento. Mientras tanto siguen atendiendo y no protegen a su personal, lo más valioso del establecimiento. Gente que corre todos los riesgos en estos momentos, con experiencia, trayectoria y que no es cuidada por el franquiciante de la cadena internacional. Es la misma política que las sucursales donde hubo contagios en Buenos Aires, Córdoba y otras localidades del país.
Ahora, sin hisopar al personal, los contagios continúan. Y esto es el comienzo, salvo que intervenga el municipio para ponerle coto a la situación. Hasta ahora, desde el ejecutivo, siguen sosteniendo que la situación general está controlada en cuanto a lo epidemiológico y no efectuaron control alguno en este como otros establecimientos denunciados.