El viernes pasado, el Ministerio, a través del secretario de Trabajo, Lucas Aparicio, en conjunto con el jefe de la Agencia Territorial, Alejandro Manuel, decretaron la conciliación obligatoria entre las partes con el objetivo de evitar el paro que estaba previsto para el día siguiente.

La intención de la cartera laboral es “mantener la paz social y evitar un conflicto en plena temporada”, según se indicó oficialmente.

La reunión de ayer tuvo lugar luego de que el sábado guardavidas del sindicato irrumpieran en el Torreón del Monje y autoridades locales repudiaran la violencia con que lo hicieron.

En la discusión salarial, el gremio solicita una recomposición del 40%, mientras que la Cámara de Balnearios está dispuesta a otorgar un 32%.

El lunes se verán las caras nuevamente, esperando los trabajadores que la patronal lleve una propuesta superadora.