Un acosador y pedófilo de 28 años es investigado penalmente por los delitos de delitos de grooming y amenazas y les exigía a niños y adolescentes material audiovisual de contenido sexual, en Cañada de Gómez, Santa Fe.

La fiscal a cargo de la causa, la doctora Gabriela Lescano, le atribuyó los hechos que fueron cometidos a mediados del año pasado y hasta finales del mes de abril de este año. Los mismos fueron cometidos contra menores de edad de las localidades de Rosario, Amstrong, Cañada de Gómez y Buenos Aires.

El hombre se comunicaba con las víctimas a través de distintas redes sociales como Whatsapp, Instagram y Facebook, según relató la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

El modus operandi del acusado de grooming consistía en presentarse siempre con otro nombre y edad. Así, el pedófilo ganaba la confianza de los menores de edad y, bajo amenazas, les exigía a niños y adolescentes material audiovisual de contenido sexual.

Según detallaron desde el Ministerio Público, el acosador había amenazado a un centenar de víctimas, la mayoría de las cuales realizaba actividades deportivas como patín, hockey y gimnasia.

La investigación estuvo a cargo del Especialista en Delitos Informáticos, Rodrigo Alvarez, perteneciente a la AIC, quien siguió rastros hasta llegar al ahora imputado. Por otra parte, las tareas de campo fueron realizadas por personal de Inteligencia Criminal de la Región 1 de la AIC.

La Fiscalía especializada en estos delitos investiga si el imputado pertenece a una red de difusores de material de abuso sexual infantil. En ese sentido, la Policía podría detener a más delincuentes vinculados.

El acusado fue detenido días atrás por disposición del fiscal cordobés Diego Fernández, de la Unidad Fiscal de Alta Gracia puesto en prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días, a cargo de un Juez.

En el allanamiento, la Policía secuestró varios dispositivos electrónicos que están siendo peritados, los cuales contenían imágenes con contenido sexual explícito de niños y niñas, que eran enviados por grupos de chats y redes sociales.

Crónica