La Cancillería les otorgará el permiso correspondiente. Llegarán en las próximas semanas, no harán la cuarentena de 14 días, y serán destinados a la provincia de Buenos Aires

El aislamiento social y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional tiene como principal objetivo postergar el pico de la pandemia en la Argentina. Lo que se busca es ganar tiempo para preparar el sistema sanitario, comprar respiradores y otros insumos médicos, instruir al personal abocado a atender la emergencia y… conseguir más médicos.

Los especialistas coinciden en que de nada servirán los hospitales de campaña y las camas extras que se montaron en Tecnópolis, clubes y otros lugares si no hay profesionales de la salud que puedan atender a los enfermos.

Con ese argumento, la Cancillería habilitará el arribo de 202 médicos cubanos a la Argentina que llegarán al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en las próximas semanas en un vuelo especial de la aerolínea Cubana de Aviación.

La mayoría de los profesionales serán destinados a la provincia de Buenos Aires donde el propio ministro de Salud, Ginés González García, reconoció ayer en un encuentro con Diputados que teme que se desarrolle una “situación inmanejable”.

La negociación ya está cerrada y la decisión política ya fue adoptada. Sólo resta que se instrumente el trámite administrativo a través del cual se formalizará una excepción especial para la llegada del vuelo en medio del cierre de fronteras dispuesto por el jefe de Estado como parte de las medidas de prevención ante el avance del coronavirus.

A diferencia del resto de las personas que llegan a la Argentina del exterior, los médicos cubanos no deberán cumplir con los 14 días de cuarentena obligatoria.

Llegan con una declaración jurada avalada por el gobierno cubano que garantiza que no registraron síntomas de COVID-19 y están sanos, en condiciones de prestar servicio en forma inmediata.

Médicos y enfermeros cubanos desembarcaron en la ciudad de Milán, norte de Italia, para sumarse a la lucha contra el coronavirus en el hospital de Lombardía. Y otro contingente voló a Qatar con la misma misión: combatir el virus chino que tiene en vilo a todo el planeta.