Un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) señaló que tanto las provincias como la Nación redujeron en forma significativa el presupuesto destinado a inversión en educación en los últimos años.
En el ámbito nacional, la inversión educativa, según el reporte, cayó 9% entre 2016 y 2018. Además, de cumplirse el Presupuesto 2019, el retroceso llegará al 19%. No obstante, desde el Ministerio de Educación explicaron a PERFIL que el análisis no es correcto.
Los investigadores de Cippec aseguraron que, si se tomasen precios constantes de 2018 (quitando la inflación), el presupuesto nacional educativo para 2016 fue de $181.439 millones, mientras que el año pasado se situó en $165.157 millones. Es decir, hubo una reducción de $23.143 millones en términos absolutos. Durante 2019 ese número ascendería a 34.700 millones de pesos (también a valores constantes de 2018).
«Es preocupante la reducción generalizada de la inversión asignada a políticas educativas nacionales prevista para 2019, teniendo en cuenta el escaso margen de las provincias para implementar políticas más allá del mantenimiento del sistema educativo (pago de salarios e infraestructura) con recursos propios», señaló la analista de Cippec, Belén Sánchez.
En tanto, Alejandra Cardini, directora del programa de Educación de Cippec, señaló ante la consulta de PERFIL. «Los principales desafíos que enfrenta el país en materia educativa se sitúan en los extremos del sistema educativo obligatorio. En el nivel inicial aún hay un déficit de cobertura atravesado por profundas desigualdades por nivel socioeconómico, que deriva en que los más pequeños tengan oportunidades educativas muy dispares en una etapa clave del ciclo vital.
En el nivel secundario, la mitad de los estudiantes que ingresa no logra terminar; tenemos un serio problema de trayectorias educativas que demarca en los jóvenes recorridos muy difíciles hacia la adultez. La desprotección de la inversión educativa pone en riesgo la posibilidad de alcanzar mejores en estas cuestiones cruciales».
Por su parte, los redactores del documento explicaron que, a nivel provincial, realizando un promedio de las 23 jurisdicciones más la Ciudad de Buenos Aires, el presupuesto se redujo un 8% entre 2015 y 2016 y luego se mantuvo constante entre 2016 y 2017.
Para contrastar, CEPA explica que en 2017 el 90% de los salarios estaban por encima de la línea de pobreza, lo cual refuerza la idea de caída durante el año pasado.
Meta incumplida.
Según la Ley Nacional de Educación de 2010 se debe alcanzar una meta del 6% del PBI en el presupuesto asignado a educación. Sin embargo, Cippec señala que este objetivo fue incumplido tanto en 2016 (cuando el número fue de 5,8%) y en 2017 (5,65). El achicamiento del Producto Bruto Nacional, por la caída de actividad económica, agudizó la crisis de financiamiento educativo.
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