Francisco, más conocido como Paco, viene trabajando hace años por y en la ciudad. Aquí, parte de un reportaje que concedió a puntonoticias, del cual tomamos los conceptos más trascendentes vertidos en la misma:
– ¿Qué balance hacen de estos tres años?
– Muy conformes y satisfechos. Para ser un grupo que no recibe apoyo económico más que el de sus propios colaboradores, creo que es muy buena y fructífera labor, que, si bien tiene mucho que ver con la niñez, también hemos realizado acciones en otros ámbitos, como ser la educación, el medio ambiente, tránsito, etc. Por otro lado, estamos finalizando una campaña que lanzamos en diciembre del año pasado que tiene que ver con la construcción de un espacio para que el comedor Luz Esperanza pueda desarrollar sus actividades. Logramos juntar el dinero y ahora estamos ya en la etapa final. Esperamos en breve hacer la inauguración.
– ¿Qué planes tienen para este 2019 que comienza?
– Por un lado, vamos seguir con estas acciones de llevar a niños y niñas de diferentes espacios a actividades recreativas. Nos interesa mucho, ya que para ellos es una buena oportunidad, no solo de conocer y aprender, sino que en estas salidas se consolidan vínculos, y podemos transmitir valores y formas de relación que tienen que ver con la interioridad de cada uno. Pero, además, este año tenemos la intención de volver un poco a la actividad legislativa que durante el 2018 dejamos de lado. Queremos incidir en la política pública por medio de propuestas y trabajando en la diversidad. En este momento está por ingresar un proyecto para conformar una mesa de trabajo infantil y por otro lado un proyecto para la formación de cuidadores de niños. Ambos proyectos los estamos trabajando con el concejal Ariel Ciano. Pero también hay otros proyectos que quisiéramos trabajarlos con otros concejales. Uno en particular tiene que ver con lo cotidiano y que puede impactar mucho en el medio ambiente y en la salud de toda la población.
– No es usual que se trabaje con diversos espacios políticos…
– Creo que cuando el interés de mejorar la calidad de vida de la gente, es genuino, cuando se deja de lado la mezquindad, se puede y se debe trabajar con todos. Incluso con quienes no se acuerda en determinadas cuestiones. Uno de los males de esta época es no querer saltar sobre las diferencias (que existen y bienvenidas sean). Vemos muchas veces que se prefiere enclavarse en una discusión ideológica en lugar de superarlas para el beneficio de los vecinos. Entonces, nosotros podemos y tenemos la libertad de trabajar con todos los que realmente quieran mejorarle la vida a la gente. Y como no nos ata ningún compromiso, también podemos señalar con total libertad cuando vemos cosas que claramente no están bien.
– Como Humanista, has sido candidato en varias oportunidades. ¿Cómo ves tu presente político?
– Siempre está esa pulsión política. De ahí vengo, así que no reniego ni disimulo al respecto. Pero en este momento me interesa fortalecer Humana. Creo que tenemos un potencial enorme y cada vez más gente se acerca a colaborar. Pero está claro que los cambios se hacen desde la gestión, no desde el voluntarismo. Ya vendrá el momento de pensar en un proyecto político.
– ¿Qué expectativas tenés para estas elecciones?
– Pocas, en términos de cambios profundos y estructurales. Se sigue en las pequeñeces. Sigue faltando un proyecto de ciudad. Estamos perdiendo el lugar destacado que tuvo Mar del Plata, hasta en niveles internacionales.
Y es una pena, porque con los avances tecnológicos y digitales, con la fluidez en la información, con una mayor conciencia de la gente, podrían solucionarse varias cuestiones, pero siempre y cuando se cuente con la participación vecinal. Es una herramienta fenomenal si se la pudiera hacer confluir con los medios digitales.
A pesar de todo, soy optimista en el largo plazo. La sensibilidad de las nuevas generaciones, sumado a la experiencia de muchos, más las ganas de muchísima gente de trabajar por los más vulnerados, me sostienen y alientan a no caer el en escepticismo.