Las restricciones ya dispuestas en varias zonas del país, incluyendo la capital París, se extendieron a otros tres departamentos. Los negocios no esenciales deberán cerrar y los habitantes no podrán alejarse más de 10 kilómetros de sus hogares.

Francia ampliará a otros tres departamentos el confinamiento parcial que rige ya en una parte del país, incluyendo París, ante la situación «crítica» que presentan los hospitales frente a la tercera ola de coronavirus, anunciaron las autoridades.

Las restricciones alcanzarán desde el sábado a los departamentos de Ródano (sureste), Aube (este) y Nievre (suroeste). Sus residentes no podrán desplazarse a más de 10 kilómetros de su domicilio y los negocios considerados no esenciales deberán permanecer cerrados.

Estas reglas rigen ya en 16 departamentos del país, donde viven unos 21 millones de franceses, desde hace menos de una semana. «Nos ha parecido indispensable extender las medidas de protección» frente a una «aceleración de la epidemia», dijo el ministro de Salud, Olivier Véran, en una conferencia de prensa.

La semana pasada se registraron en el país más de 200.000 nuevos casos en 24 horas, un nivel que no se había visto desde la segunda ola de noviembre, y el miércoles se contabilizaron 4.651 enfermos con Covid-19 en cuidados intensivos.

Pese a la multiplicación de contagios en las aulas, el gobierno reiteró que mantendrá las escuelas abiertas, aunque reforzará los protocolos de seguridad. «El cierre de las escuelas es una solución de último recurso porque tiene consecuencias muy pesadas en el desarrollo de los niños y el cotidiano de los padres», justificó Véran.

Las nuevas restricciones durarán al menos cuatro semanas, lo que las autoridades esperan que sea suficiente para aliviar la presión sobre los hospitales mientras se intenta acelerar la campaña de vacunación: hasta ahora, menos del 10% de los franceses ha recibido una primera dosis de la vacuna contra el Covid-19.