Luego del insólito caso de negligencia que dejó a decena de competidores marplatenses fuera de los Juegos Bonaerenses, esta tarde el intendente solicitó la renuncia del secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, y de toda la planta política de esa área. Parece una decisión rápida de reflejos, pero las advertencias estuvieron presentes desde el inicio de su gestión. El intendente Guillermo Montenegro y el propio Balmaceda reconocen la gravedad del hecho, pero, tal cómo se dice, ¿a qué costo?

La reticencia a brindarle institucionalidad (y presupuesto) a la Hemeroteca, la dilación en las respuestas a los múltiples informes solicitados por las y los concejales, la puesta en riesgo del patrimonio histórico de nuestra ciudad y las abundantes críticas de artistas marplatenses por la falta de financiamiento, y luego de pago, para el desarrollo de la cultura local son solo algunas de las advertencias realizadas al Ejecutivo desde el inicio de la gestión de Balmaceda a cargo de Cultura.

Fue, sin embargo, esta tarde, tres años después, que el intendente Montenegro pidió la renuncia de Carlos Balmaceda y de su planta política. Fue necesario que decenas de integrantes del Centro con Orientación Deportiva y Artística para personas con discapacidad intelectual (CREDE), agrupaciones folclóricas, privados y particulares quedaran fuera de competencia sin siquiera poder disputar la instancia Regional de los Juegos Bonaerenses porque el micro para el traslado a Ayacucho, donde era la cita, fue contratado para un día equivocado. Y que ello tome estado público. 

Desde ahora, será cuestión de tiempo para conocer cuándo y en qué términos Balmaceda dirime a su cargo y quién será su reemplazante.