Un joven de 18 años fue sorprendido cuando iba a trabajar por 6 delincuentes. Recibió una golpiza y por fortuna, el disparo no salió.

Ocurrió en la madrugada del sábado, en el barrio Faro Norte. La víctima del brutal ataque fue Federico Albarracin, de tan solo 18 años. “No lo mataron de milagro”, dijo su padre.

La víctima del hecho fue Federico Albarracín, quien pasadas las 5 se propuso tomarse el colectivo en la parada de Colombres y Mario Bravo pero no pudo hacerlo porque unas cuadras antes, en Colombres y Navarra, fue sorprendido por varios hombres que iban a bordo de un auto color gris.

“El primero que lo abordó le puso un revólver en la cabeza y mi hijo forcejeó y lo pudo desarmar pero cuando se dio vuelta, vio a otras cuatro o cinco personas más y por lo menos tres estaban armadas”, aseguró a 0223 Matías, el padre, al reconstruir el salvaje ataque.

Según el relato del papá, que también denunció lo sucedido a las autoridades de la comisaría quinta, uno de los delincuentes le gatilló dos veces pero no salió el disparo. “Mi hijo se tiró al piso por miedo a que le disparen y entonces en ese momento que él se tira lo empezaron a patear entre todos”, aseguró.

Producto de la golpiza, Federico quedó con un “hematoma importante” en la parte superior de uno de los ojos y también acusó politraumatismos en todo el cuerpo. “Quedó con todo el cuerpo magullado”, graficó Matías.