Su familia fue perseguida en la última dictadura cívico militar, estuvo 3 meses secuestrada junto a su marido, su hijo estuvo detenido 7 años y su hija mayor, Silvia, dio a luz en el pozo de Banfield. Hoy, a las 7 de la mañana, partió.

Ledda Barreiro dedicó su vida a la búsqueda de hijos e hijas de desaparecidos apropiados durante la última dictadura militar, entre ellos a su nieto o nieta, nacidx durante el cautiverio de su hija Silvia Muñoz, secuestrada el 22 de diciembre de 1976 en La Plata, cuando estaba embarazada de dos meses. A la fecha, no pudo hallar a su nietx.

Fue presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en la filial Mar del Plata, también, una de las referentes más importantes en el plano local en el ámbito de Derechos Humanos.

“El otro día, mientras acomodaba material viejo que tenía, pensaba que nosotras somos de una época en la que las mujeres estaban adentro de la casa, eran pocas las mujeres casadas que trabajaban, pero así y todo, cuando desaparecen nuestros hijos, ni siquiera le preguntamos a nuestros maridos, agarramos y nos fuimos a la calle y ahí empezaron las marchas. Es extraordinario el camino que fuimos haciendo sin tener nada de dónde copiarnos, creando las cosas”, contó Ledda en diálogo con Tiempo en las horas previas al 45 aniversario de la conformación de Abuelas y en el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad.

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Foto: Candeloro