Tras la ola de ajuste e inflación, el segundo semestre encontró a la comunidad educativa con menos gente en las áreas de enfermería, trabajo ocupacional y trabajo social. “Han aumentado las fotocopias y el comedor, que de hecho es uno de los más caros que tiene el país”, comentó una estudiante a MdpYa.

Si bien cada año ingresan muchos ingresantes a las carreras de ciencias de la salud, hace ya varios años que por diversos problemas se achica la cantidad de estudiantes a lo largo del año. “El primer cuatrimestre arrancamos con un complejo explotado que va desgastando al estudiante que trabaja y tiene que pagarse los colectivos, además las bandas horarias de cursada que pertenecen a teóricos y prácticos se encuentran en horarios laborales”, señaló una estudiante.

Paloma Pelussa, estudiante de Trabajo Social y parte de la corriente universitaria Amaranto, comentó a MdpYa: “La deserción en Ciencias de la Salud principalmente creemos que se da por el contexto de ajuste e inflación a nivel Nacional, sumado a esto hay una pérdida de poder adquisitivo de gran parte de la población y obviamente de los trabajadores precarizados.

Estas problemáticas generan que muchxs estudiantes no puedan continuar con las cursadas, y priorice las fuentes laborales.

“La mayor cantidad de población de estudiantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata son trabajadores, es gente que tiene 1, 2 o hasta 3 trabajos en condiciones precarias. Suelen ser changas en horarios que interfieren las cursadas, por lo que ante este contexto de ajuste e inflación es probable que el estudio no sea una prioridad,” finalizó Pelussa.

Lara E. Franco – Redacción MdpYa.