El misterioso y macabro caso se descubrió en una vivienda, en el oeste del conurbano bonaerense. Se cree que el individuo habría convivido durante diez años con el cuerpo de su progenitora.

Un hombre de 61 años, apareció muerto dentro de su vivienda y, en el jardín de la misma, los efectivos policiales encontraron sepultados en una tumba improvisada restos humanos, que se cree pertenecerían a la madre del sexagenario. El macabro suceso se descubrió el jueves en el oeste del conurbano bonaerense y los investigadores sospechan que el individuo, que se presume sufría severas alteraciones mentales, habría convivido durante una década con el cadáver de su progenitora.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el macabro hallazgo se produjo en la jornada de la víspera, en una finca situada en Gavilán al 800, entre Alvear y Catriel, en la localidad de La Tablada, donde los uniformados localizaron el cadáver de Luis Alberto Genignani, de 61 años.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el individuo yacía fallecido en una cama, en una de las habitaciones del citado domicilio. Peritos de la Policía Científica revisaron a la víctima y, al no detectar signos de violencia, concluyeron que el sujeto había perdido la vida como consecuencia de razones naturales.

Mientras tanto, en un jardín ubicado en la parte trasera del mencionado terreno, las pesquisas encontraron un montículo de tierra, tapado con  botellas y cascotes, que se hallaba junto a una pared medianera, en la que había una cruz, la cual había sido realizada con pintura blanca.

Trascendió que, bajo el montículo, los policías hallaron restos humanos, que presentaban un avanzado estado de putrefacción y que se estima serían de la madre de este hombre, cuyo nombre era María Genignani (según documentación que el grupo de pesquisas incautó en la vivienda).

Habitantes de dicho vecindario les dijeron a los funcionarios que desconocían el paradero de la mujer desde hacía alrededor de diez años.

Como consecuencia de esos testimonios aportados al expediente, se sospecha que el individuo enterró a su progenitora en el jardín del inmueble, desconociéndose hasta el momento los motivos que provocaron el deceso de la mujer.

Aparentemente, el sexagenario padecía del denominado Síndrome de Diógenes (un trastorno del comportamiento humano, en el que las personas acumulan basura y objetos en el interior de sus domicilios).

Servidores públicos destinados en la comisaría de La Tablada se encargan ahora de investigar el misterioso episodio. Intervino en la causa la fiscal Andrea Verónica Palín.