Un grupo de adolescentes juegan al fútbol mixto en la canchita de cemento, mientras unos niños salen de la biblioteca con unos libros bajo el brazo y otros le sacan fotos a un pájaro carpintero pampeano que anda muy relajado entre los juegos. Estamos en la plaza principal del bario Playa Serena, más exactamente en la Unidad Sanitaria, que es el punto de partida de una historia que parece repetirse por cada rincón de la provincia, ¿Qué agua estamos tomando?

MdpYa comparte una nota del periódico autogestivo ENTRE CHILCAS @chilcasdelsur

El equipo de la salita, como le dice la comunidad a este espacio de salud, trabaja desde hace muchos años con los y las vecinas de los barrios del sur, es más, parte de su personal viven en la zona. Son quienes nos convocaron para hablar de una situación específica que quieren visibilizar y trabajar.

“Notamos un aumento significativo de niñes que presentaban algún tipo de trastorno en el neurodesarrollo en nuestra área programática. Eso nos motivó a comunicarnos con la especialista en neurodesarrollo de la ciudad de La Plata y esta nos sugirió que buscáramos agroquímicos en el agua ya que muchos de estos son neurotóxicos  y hay pruebas de su influencia negativa en el desarrollo del sistema nervioso” nos cuenta Alejandra, enfermera de la Unidad Sanitaria.

MANOS A LA OBRA

Lo primero que necesitaban para comprobar esta teoría era hacer los análisis del agua y encontrar una institución dispuesta a acompañar. Entre idas y vueltas fue la Asociación de Fomento de Playa Serena la única que acepto y apañó a las profesionales en esta posta. El paso siguiente fue juntar a varios vecinxs que también estaban interesados en saber si el agua tenía agroquímicos y así lograron recolectar el dinero para hacer los análisis. Hoy, ya con los resultados en mano y sabiendo que las napas están contaminadas, el equipo de profesionales de la Unidad Sanitaria convoca a especialistas de la Municipalidad, de la Universidad, a referentes del agua y a la sociedad en general para que se realicen las accines correspondiente.

Los barrios de la zona sur de Mar del Plata tienen la particularidad de que en los últimos 10 años el aumento poblacional fue exponencial, en un área que era rural que hoy está muy poblada y rodeada de ciertas actividades productivas que utilizan agroquímicos y estos están llegando al agua subterránea que usamos.

AGUA POTABLE

Desde la Sociedad de Fomento de Playa Serena nos cuentan que ya hace años vienen pidiendo tanques de agua potable como tienen los barrios de Alfar, San Jacinto y Acantilados, pero todavía la municipalidad no ha resuelto este tema. Ya es vox populi que el agua mejor no tomarla. Esta es sin duda una llamada de atención para que al menos inicialmente se concrete y se pueda contar con tanques de agua potable en Playa Serena y San Patricio.

AGROQUIMICOS

Mariana González es vecina y licenciada en biología, trabaja con la Universidad Nacional de Mar del Plata haciendo docencia e investigación, también pertenece al grupo de extensión AGUAS que desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad trabajan lo que es la problemática de agua que se bebe en las zonas periféricas donde los vecinos y vecinas no tienen acceso a la red de Osse. Ella también es convocada por las profesionales de la salita para hacer la interpretación de los resultados de los análisis de agua. Nos explica también que los agroquímicos que se encontraron como glifosato o productos de gradación AMPA están en lugares donde no han sido aplicados, y esto muestra que estos productos que se aplican en la producción del campo  llegan a las aguas superficiales y subterráneas.

“El agua fue analizada por el laboratorio de suelos del INTA Balcarce que tiene el equipamiento acorde para realizarlos, y los resultados que llegaron dan la presencia de nueve plaguicidas diferentes de uso actual y de estos hay dos que son el 24D (herbicida) y el AMPA (degradación del gifosato) que se encuentran en niveles detectables y además están por encima de normativas internacionales para agua de bebida” nos dice Mariana dejándonos con la premisa de que lo que sigue debería ser la organización de las vecinas y vecinos en el acompañamiento por una mejor calidad de vida que proponen las profesionales de la salud del barrio.