Los colectivos no se detienen en las paradas aledañas a los hogares y por esta razón, la comunidad tiene que caminar entre 10 a 15 cuadras.
Hace semanas que tomar un colectivo para Natalia, vecina del barrio Libertad, es una odisea. Los colectivos no se detienen en las paradas aledañas a su hogar y tiene que caminar entre 10 a 15 cuadras para poder tomar el transporte público con su familia.
«El transporte público es nuestro medio para llegar a los respectivos lugares. Camino con mi familia entre 10 y 15 cuadras para poder tomar un colectivo y que pare. Tengo una parada a una cuadra de mi casa», aclaró la vecina a El Marplatense.
«Este viernes 3 colectivos de las líneas 522 y 531 no nos pararon. Mi esposo, 7.40, se paró en el medio de la calle para que nos pare y no sucedió. Hasta la Avenida 180 no frenó para subir gente», explicó.
La vecina elevó su reclamo al área de Transporte y Tránsito del Municipio. El titular del área, Dante Galván, se hizo eco de la protesta y afirmó que se apostarán más inspectores en la zona y que se hará un incremento a la frecuencia de ambas líneas.