Este domingo 17 de Mayo se conmemoró el Día Internacional contra la Discriminación por orientación sexual e identidad de género, que invita a reflexionar y concientizar acerca de la realidad que vive el colectivo LGBTIQ+.
Desde el Observatorio MuMaLa ‘Mujeres, Disidencias, Derechos’ presentaron los datos del Registro Nacional de Violencias hacia el Colectivo Diverse Disidente, relevados desde el 1 de enero al 17 de mayo del corriente año 2020 a través de medios gráficos y digitales.
Durante estas fechas, hubo 68 casos de violencias hacia el colectivo LGBTIQ+: 40 ataques de odio, 20 crímenes de odio y 26 trans/travesticidios sociales. En cuanto a las identidades de las víctimas de ataque de odio, el mayor porcentaje fue dirigido a travestis y mujeres trans.
Según la ley de Protección Integral de las Mujeres N° 26.485, las violencias ocasionadas fueron, en un 88% psicológicas, 51% física y 24% económica, entre las más destacadas. El 50% de las víctimas sufrió más de un tipo de violencia; 42% requirió atención médica; en el 28% de los casos se vulneró su identidad autopercibida; y el 5% de los casos fueron crímenes de odio.
Los hechos ocurrieron mayormente en la vía pública (45%) y en la propiedad privada (27%). Los datos arrojaron, además, que la relación con el agresor fue más que nada de desconocidos (42%), pero los datos más alarmantes también dispusieron que en un 35% fueron conocidos (como compañeros de trabajo) y en 20% miembros de las Fuerzas de Seguridad.
Informaron que ocurrieron 26 trans/travesticidios sociales, es decir, derivado de un conjunto de exclusiones que se dan hacia el colectivo travesti trans (expulsión de nuestros hogares, la dificultad para acceder al sistema salud, educación, trabajo, entre otros) que llevan a la precariedad de nuestro bienestar y a la reducción de la espectativa de vida. La franja etárea va de 19 a 40 años (56%) y de 41 a 60 años (44%).
«Al día de hoy las violencias hacia el colectivo LGBTIQ+ siguen existiendo, y crecen en este contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. La gran mayoría de nuestro colectivo no puede acceder al plato de comida diario, intentan desalojarnos de nuestras pensiones y hoteles. Por esto, desde Libres y Diverses solicitamos la declaración de #EmergenciaLGBTIQ+ en búsqueda de recursos estatales que den respuesta a las necesidades de nuestro colectivo. El tratamiento del cupo laboral, una mesa de diálogo entre el estado y las organizaciones LGBT+, son algunas de nuestras exigencias», concluyeron en el comunicado.