En una jornada volátil y con poca cantidad de operaciones, las acciones y los bonos locales cerraron el último día de la semana con mayoría de subas, lo cual se reflejó en una nueva baja del riesgo país. No obstante, el mercado se mantuvo cauteloso por las dudas que genera el futuro de la economía local y a la expectativa de lo que dejarán las reuniones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en octubre.

El índice bursátil S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) borró las pérdidas de la mañana y finalizó este viernes con un incremento del 0,4% que lo llevó hasta las 42.042 unidades. De esta manera, la bolsa porteña registró un crecimiento semanal del 1,3%, medido en pesos, pero sufrió otra merma en su valuación en dólares (debido a la suba del CCL y del MEP).

Desde las nuevas restricciones para el acceso al mercado de cambios oficial, el referencial acumuló un retroceso del 6,1%, a la vez que se ubicó cerca de un 20% por debajo de los máximos alcanzados en agosto.

A pesar de las mejoras sobre el final de la semana, desde la correduría Portfolio Personal Inversiones remarcaron que se percibe una tendencia de los inversores a salir del riesgo argentino, comportamiento que quedó plasmado en la aceleración de las operaciones de Cedears (acciones de empresas no argentinas que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires) por sobre las acciones locales.

Las acciones que más subieron este viernes fueron las del sector energético; los papeles de Cresud, Central Puerto, Transportadora de Gas del Norte y Transener exhibieron ganancias superiores al 3,5%.

En tanto, los ADR de empresas argentinas, que cotizan en Wall Street, cerraron de manera dispar luego de operar con bajas durante gran parte de la rueda y sufrir importantes significativas pérdidas en el comienzo de la semana.

El jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que enviará una misión hacia Argentina para principios de octubre con el fin de discutir los términos del nuevo acuerdo.

“En medio de tensiones políticas y la incertidumbre económica, despierta expectativa la misión del fondo, ya que podría no sólo ayudar a consensuar un plan económico integral que otorgue mayor confianza a los inversores, sino también contribuir con el ¨roll-over¨ de deudas para continuar despejando el programa financiero de los próximos años”, sostuvo el economista Gustavo Ber.

Cabe recordar que la deuda a reestructurar con el organismo multilateral de crédito asciende a los u$s44.000 millones. Las opciones que se barajan son, por un lado, firmar un nuevo “stand-by” que le permitiría al país empezar a pagar desde 2024 a cambio de un compromiso en materia fiscal o, por otro lado, acordar un plan de facilidad extendidas (“EFF”), que sería más laxo en los plazos pero más riguroso en los condicionamientos hacia el plan económico del Gobierno.

Bonos y riesgo país
En el segmento de la renta fija, los nuevos bonos despertaron un poco más de demanda por parte de operadores, que realizaron compras selectivas en medio de una reducida liquidez.

Entre los flamantes títulos, aquellos con mayores plazos concluyeron al alza; el Global D 2035 (ley Nueva York) creció un 0,6% y el Bonar 2041 (ley local) ascendió un 1,4%. De la mano de un incremento en los tipos de cambio bursátiles, los bonos nominados en dólares mostraron mayoría de bajas mientras que los nominados en pesos subieron.

Con estos datos, en el acumulado de la semana, todos los títulos locales presentaron contracciones en torno al 5%.

“No hay ninguna noticia que pueda justificar las subas o las bajas, sigue todo en una situación de total incertidumbre. Esto está más supeditado a pequeñas compras y ventas sin liquidez, que alguna buena posible noticia para adelante”, dijo a la agencia Reuters Mariano Sardáns, director de la gerenciadora de patrimonios FDI.

“Las caídas de los bonos en los últimos días tuvieron poco sentido cuando la erogaciones que tiene el Gobierno a corto plazo son casi nulas. Ya había algunos tenedores de deuda que tenían pensado salir desde antes del canje, pero al no tener liquidez, estas salidas te producen grandes caídas”, agregó.

Los bonos venían de ceder un 2,4% promedio en los cuatro primeros días de la semana, lo cual llevó al Riesgo país a superar los 1.400 puntos. Sin embargo, en las últimas dos jornadas, el índice que elabora el JP Morgan descendió y este viernes se ubicó en los 1.330 puntos básicos. No se percibían dos caídas consecutivas en este indicador desde inicios de septiembre, cuando se anunciaban los exitosos resultados de los canjes de deuda.

Por Santiago Reina-amfin