El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo que la decisión podría llegar por decreto, para acelrarl el trámite. En abril se otorgó una suba de 35%. Ahora se busca garantizar que el porcentaje quede por encima de la inflación.

El gobierno nacional confirmó hoy, a través del ministro de Salud, Claudio Moroni, que incrementará por segunda vez en el año el Salario Mínimo Vital y Móvil, para evitar que el incremento del 35% que se acordó en abril sea superado por la inflación. A la vez, no descartó que la medida se tome por decretó

“La decisión de incrementar el salario mínimo está tomada”, dijo Moroni a la salida de una reunión del gabinete económico en la Casa Rosada. Según adelantó, se está analizando “cuál es la herramienta más rápida” para hacerlo, porque el consejo que lo define está integrado por 32 miembros “y hay toda una serie de pasos”.

“Estamos viendo si tenemos un mecanismo más rápido para agilizar el aumento en estas semanas”, dijo, y agregó que “podría salir por decreto”.

A fines de abril el Ministerio de Trabajo, junto con las principales centrales sindicales y patronales acordó un aumento del 35%, a concretarse en siete cuotas entre abril y febrero de 2022. Además, se definió una instancia de revisión en septiembre de 2021 para evaluar el porcentaje de suba a la luz de la inflación efectiva registrada hasta el momento.

Una de las posibilidades que evalúa el gabinete económico es anticipar la fecha de reapertura de la discusión dispuesta en el acta para septiembre llamar a un nuevo consejo. Otra, adelantar algunos de los tramos, que llegan hasta el año próximo y están articulados de la siguiente manera: 9% en abril, 4% en mayo, 4% en junio, 3% en julio, 5% en septiembre, 5% en noviembre y 5% en febrero de 2022.

Tal como está ahora dispuesto el aumento, el monto final llegaría a los $29.160 el verano que viene, e incluso entonces quedaría muy lejos del salario promedio y del costo de la canasta básica, que en mayo alcanzó un valor de $64.445 para una familia tipo. Al momento de sentarse a negociar, el salario mínimo ya acumulaba cinco años de caída en términos reales.

Si bien no rige para ninguna actividad en particular, el salario mínimo funciona como una referencia para el sector informal. Su suba además impacta en los montos de la jubilación mínima y el salario mínimo docente, así como en los de distintos programas gubernamentales como el Potenciar Trabajo o el Salario Social Complementario. (DIB)