Tras el anuncio oficial de un recorte presupuestario de alrededor de 500.000 millones de pesos, el Fondo Monetario Internacional afirmó que la Argentina está en el “camino correcto” pero advirtió que las medidas “requieren de un fuerte compromiso político de toda la sociedad argentina”.
Durante una conferencia de prensa brindada en Washington, los dos economistas que lideran el equipo del Fondo Monetario Internacional que negoció con la Argentina el stand-by de 50.000 millones de dólares, Alejandro Werner y Roberto Cardarelli, hicieron hincapié en “la viabilidad política del acuerdo”.

Mientras Werwer reivindicó la existencia de “un tipo de cambio flotante y un programa fiscal y monetario congruentes”, iniciativas que, según él, “son muy importantes y ya estaba mostrando señales de tener efectos importantes sobre la inversión privada”, Cardarelli, jefe de la misión para la Argentina, advirtió que “es claro que son medidas que requieren de un fuerte compromiso político de toda la sociedad argentina”, añadió .

“Creemos que el ritmo de reducción del déficit primario es consistente con la recuperación económica el año próximo. Tenemos razones para pensar que eso será así. La sequía afectará este año, pero en 2019 tendrá un efecto positivo; y el programa del Fondo ayudará a restablecer la confianza de los mercados y ello potenciará la inversión, lo mismo que el tipo de cambio, que hará crecer las exportaciones”, agregó el italiano Cardarelli. Además, se mostró optimista con las nuevas metas de inflación. “Se puede lograr a partir del conjunto de medidas de política económicas anunciadas en el programa”, dijo al tiempo que señaló que “el país está en el camino correcto”.

El economista italiano no dudó en afirmar que “los gobiernos tienen que tomar decisiones difíciles para ver qué segmentos del presupuesto proteger, pero creemos en el objetivo de Macri de reducir fuertemente la pobreza”. A su vez, ambos funcionarios ponderaron el grado de flexibilidad del programa. “Cuando se arranca con un 30 por ciento de pobreza, es imposible considerar un programa sin tener en cuenta eso. Ningún plan de estabilización macroeconómica se puede concebir sin considerar la situación social”, dijo el jefe de la misión.

El acuerdo que se selló anoche, sin embargo, contempla un ajuste recesivo de casi 500.000 millones de pesos y un dólar librado al mercado con más inflación.