Existen entidades encargadas del mantenimiento y la generación de actividades en los barrios, que en algunos casos reciben un aporte económico de la Municipalidad a cambio de una serie de condiciones, resultando fundamentales para la vida social de los marplatenses. Son, precisamente, las Sociedades de Fomento, quienes con su nombre, marcan sus objetivos y trabajos diarios.

Las Sociedades de Fomento son entidades vecinales que funcionan trabajando en conjunto con la Municipalidad para satisfacer las necesidades de la población de su barrio. Hay 120 Asociaciones Vecinales de Fomento reconocidas por la Municipalidad del Partido de General Pueyrredón. En enero de 2019 se firmaron 58 convenios de contraprestación, teniendo estos acuerdos una validez de doce meses (de enero a diciembre).

Pueden distinguirse dos tipos de estas asociaciones de acuerdo a su actividad: las Sociedades de Fomento activas generan acciones recreativas todos los días; en cambio, las pasivas permanecen cerradas la mayor parte del tiempo. Todas ellas deberían recibir subsidios del Municipio de General Pueyrredon ya que son reconocidas por el mismo como importantes centros cívicos. Esto se debe a que se rigen de acuerdo a la ordenanza municipal Nº 6217, que determina su funcionamiento.

De esta forma, las entidades se comprometen a prestar servicios públicos en la zona de sus jurisdicciones, a cambio de un convenio con la Municipalidad. Algunos de los requisitos que deben cumplir son: velar por el mantenimiento del espacio público, reclamar por la reparación y mejoramiento de calles y veredas, convocar asambleas de vecinos, fomentar la participación de vecinos en actividades comunitarias y proponer obras para el barrio.
Además, estos se prestan como puntos de acercamiento entre Zoonosis y los distintos barrios de la ciudad, en los que se realizan operaciones gratuitas, como castraciones en perros y gatos.

Tal es el caso de la Sociedad de Vecinos de Sierra de los Padres cuyo principal objetivo consiste en preservar el Barrio en las mejores condiciones posibles y en la búsqueda de una mejor calidad de vida para sus habitantes. Debido a que la localidad se encuentra en una zona declarada Reserva Forestal, muchas de las iniciativas que se llevan a cabo tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, como medidas de reforestación, campañas en contra del uso de la pirotecnia, control de poda y extracciones, entre otros.

La agrupación se compromete a permanecer siempre vigente con sus papeles legalmente constituidos y representar al Barrio en todo acontecimiento social, además de sustentar su relación con el gobierno municipal de turno, para obtener el respaldo corporativo y económico que permita su funcionamiento base.

Otra de las sociedades de fomento que cumple con estas funciones es la Asociación de Fomento Santa Mónica, ubicada en Misiones al 3944. Por un lado, ésta desarrolla actividades dirigidas al mantenimiento del espacio físico que linda con la asociación, como lo expresa Diana Trigo, secretaria de la asociación: “del municipio lo que tenemos es un convenio municipal, que es para cortar el pasto de la plaza del barrio, después hay junta de ramas y basura en algunos sectores del barrio”.

Por otro lado, se llevan a cabo actividades relacionadas con la realización de talleres, difundir información y brindar asesoramiento. Los talleres que se brindan allí son: yoga, Inglés, zumba, iniciación deportiva, taekwondo, gimnasia para mujeres, terminalidad primaria, formación profesional en fotografía, costura, tang soo do, apoyo escolar (en matemática, química y física), dibujo y pintura, guitarra y marroquinería. Además, trabaja en conjunto con otras sociedades de fomento para prevenir problemas como las adicciones, a través del consultorio psicológico, y posee consultorio psicológico familiar.

Aunque la Asociación de Fomento Santa Mónica recibe $19.391 mensuales del municipio, de acuerdo a lo informado por este último, la sociedad financia el mantenimiento del establecimiento principalmente con fondos propios: “En este momento estamos arreglando de a poco. Estamos trabajando para intentar alquilar el salón del fondo para poder obtener recursos y seguir poniéndolo en valor”. En este caso el aporte del Municipio resulta insuficiente para cubrir la actividad llevada a cabo por la entidad. Según explica la secretaria, “la asociación se mantiene con la cuota societaria y nosotros ponemos un bono contribución en las actividades”, el cual pueden pagar aquellas personas que deciden no asociarse.

La Asociación Malvinas Argentinas, situada en 3 de Febrero 7815, realiza clases de danzas árabes, kárate, zumba, fútbol y patín artístico. Además organizan castraciones gratuitas. No abre sus puertas a menudo, más allá de los horarios en los que se realizan estas actividades. Recibe $33.298 mensualmente por parte de la Municipalidad, pero el largo del césped y la basura no reflejan un seguimiento de los cuidados. Por lo tanto no se observa un control regular de la asignación de estos fondos para el cumplimiento de los puntos acordados en el convenio.

El caso de la Sociedad de Fomento Parque Playa Serena es diferente, ya que no reciben un subsidio de la Municipalidad. Según la encargada María Benítez “hace tres años y medio, casi cuatro, que dejamos de contar con un convenio de contraprestación de servicios”.

Además afirmó que “era para cortar el pasto, pagar un empleado; y nosotros hoy estamos acarreando una deuda bastante grande con el empleado y un juicio, pero no tenemos el convenio”. Los miembros de esta Sociedad de Fomento logran su subsistencia a partir de una cuota de $50 para los socios, el aporte de los profesores que dictan las actividades y unos bonos de contribución que están desarrollando para vecinos de otros barrios que quieran participar.

A pesar de esto en Playa Serena desarrollan actividades muy importantes para el barrio tales como deportes, profesorados de música y periodismo, estudios secundarios y primarios para adultos, cursos de estimulación temprana, repostería y otras actividades culturales. Benítez declaró que “tratamos de que sean un arancel medianamente bajo para la comunidad”.

Además la Sociedad de Fomento cuenta con una oficina para atender denuncias de violencia familiar. A partir de las recaudaciones sostienen estas actividades, mantienen el edificio, abonan Internet para la oficina y la biblioteca y realizan el mantenimiento de la plaza principal del barrio.

Por otro lado esta entidad se relaciona con una cooperativa de mujeres para la limpieza de las tres plazas del barrio; y con el grupo de scouts Islas Malvinas para pintar cordones, colocar carteles y reparar juegos. Una Iglesia Cristiana del barrio utiliza el espacio de la Sociedad de Fomento para organizar un merendero para niños todos los sábados, y una feria domingo por medio para la venta de objetos usados o mermeladas, por ejemplo. De esta manera las familias, a cambio de un alimento no perecedero, alquilan un stand y pueden generar un ingreso.

Por otro lado, es debido a las problemáticas mencionadas que algunos de los dirigentes políticos locales en campaña de cara a las próximas elecciones de octubre mostraron su intención de revalorizar la función social de estas entidades. El diputado provincial Maximiliano Abad, integrante de Cambiemos, propuso descentralizar a las asociaciones de la gestión municipal y colocar a estos lugares como canales de contacto con la ciudadanía. Fernanda Raverta, también Diputada Nacional y candidata a intendente por Unidad Ciudadana, presentó propuestas para diversos sectores de la ciudad, incluidas las sociedades de fomento, con el objetivo de integrar culturalmente a los ciudadanos. Y por último, el candidato a intendente de Acción Marplatense, Gustavo Pulti realizó un llamado a distintas agrupaciones de trabajo social y cultural, como las sociedades de fomento, para fomentar la conexión con los barrios de la ciudad.

En conclusión, las Sociedades de Fomento cumplen un rol claro y vital para el buen funcionamiento de los barrios, encarnando los mejores aspectos de la vida en comunidad. Algunas trabajan en forma complementaria con la Municipalidad y deben brindar ciertos servicios si quieren recibir ayuda económica, mientras otras deben buscar la forma de solventar sus actividades y cumplir con las necesidades del barrio sin ayuda. Por ello, es hora de mostrar una iniciativa mayor para revalorizar a la totalidad de estas entidades tan importantes para el día a día de los vecinos en nuestra ciudad. Sólo de esta manera, y trabajando mancomunadamente, podrán fortalecerse los vínculos entre distintos puntos de nuestra extensa ciudad, brindando respuestas a los requerimientos presentados por cada uno de los sectores que conforman la diversidad de Mar del Plata.

Trabajo elaborado por:

Braun Lucía

Devoto Delfina

Durand Matías

Mostafá Delfina.

Estudiantes de Periodismo y Licenciatura en Comunicación de la Universidad FASTA