El establecimiento educativo de Rawson y San Luis tiene rota la única caldera desde el 2016 y por eso, los alumnos ingresan a las 10 de la mañana hasta las 15 de la tarde. Trabajan sobre todo con alumnos con discapacidad y funciona incluso como comedor.
Según indicó a Bien Despiertos, programa emitido de 7 a 9, por Radio de la Azotea, Adrián Lanza, docente del CFI N° 1, «es un edificio grande, en ocasiones hasta la sensación térmica es mucho más fría dentro de la propia escuela que en la intemperie». Asegura que se vienen «juntando de a grupos en algún taller», intentando calefaccionarse como pueden.
También, tienen problemas con instalaciones eléctricas, roedores, aulas con «condiciones deplorables» y vidrios rotos. Por ahora, la comunidad educativa del centro es quien solventa los gastos «desde sus bolsillos» en los problemas de infraestructura. Además, están a la espera de encontrar un nuevo edificio ya que el ubicado en Rawson y San Luis es alquilado y pidieron su desalojo.
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María Laura Lago- Redacción MdpYa.
