Las elecciones presidenciales y legislativas en Ecuador serán el 20 de agosto, con una eventual segunda vuelta el 15 de octubre, según adelantó hoy la titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Ataimant, aunque resta oficializar la fecha.

Un día después de que el presidente Guillermo Lasso dispusiera la llamada “muerte cruzada”, que implica disolver la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y llamar a nuevos comicios, la funcionaria hizo el adelanto.

El uso de facultades constitucionales por parte del jefe de Estado puso en marcha un procedimiento extraordinario que gestiona el CNE sobre la base de la obligación de convocar a votaciones “dentro de los 90 días” siguientes a la disolución del órgano legislativo.

“En un proceso normal sólo la calificación de las candidaturas demora cerca de 40 días, la campaña electoral no puede superar los 45 días y los debates se realizan tres semanas antes de las elecciones”, explicó el titular de la CNE.

Pero, estos plazos “no se ajustan al extraordinario proceso electoral que enfrenta Ecuador”, por lo que el Departamento jurídico de la CNE “ya está trabajando en la creación de un reglamento específico”, admitió.

En el país no se reportaron protestas y la calma y la normalidad reinaban en Quito y las principales ciudades, aunque el edificio de la Asamblea Nacional permanecía bajo fuerte control de efectivos antimotines de la Policía Nacional.

La Policía permitió hoy el acceso de personal administrativo del legislativo para retirar sus pertenencias, mientras que se prevé que lo propio podrán hacer los exlegisladores desde el lunes próximo, informaron medios locales, que dijeron que no había problemas con el transporte ni en aeropuertos u hospitales.

Lasso, en el poder desde 2021, disolvió ayer la unicameral Asamblea Nacional invocando un mecanismo constitucional especial conocido como “muerte cruzada”, que le da potestad para hacerlo y que lo habilita a gobernar por decreto hasta la celebración obligatoria de elecciones.

El mandatario, de 67 años, dijo que había tomado la medida porque el juicio político que el Parlamento le había iniciado apenas unas horas antes por presunta corrupción, cuyo resultado más probable parecía ser el de su destitución, estaba motivado políticamente y había derivado en una “grave crisis política y conmoción interna”.

La “grave crisis política y conmoción interna” es una de las tres causales por las cuales el Ejecutivo puede aplicar el artículo 148 de la Constitución de 2018, que también pone plazos para celebrar elecciones anticipadas presidenciales y legislativas para completar los mandatos correspondientes desde el momento de la disolución del Parlamento.