El Ministerio de Seguridad propuso que se sumen 22 nuevas sustancias como el fentanilo y alucinógenos similares al LSD.

El atraso en el decreto que enumera las drogas perseguidas por la ley en la Argentina ha sido un dolor de cabeza para los jueces federales debido a la velocidad de la evolución del narcotráfico y el desarrollo de nuevas sustancias químicas que irrumpieron en la escena durante los primeros años de esta década como la metilona -un sustituto barato del MDMA, principio activo del éxtasis- y el NBOM-25, similar al LSD. El principio activo de la ayahuasca tampoco estaba incluido en el decreto, que tuvo una escueta actualización en 2015.

En 2017 la lista aumentó con una nueva serie de drogas. Este mes, la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico del Ministerio de Seguridad logró introducir otras 22 sustancias en la lista de las que la Justicia federal debe perseguir y castigar con el decreto 852 de este año, publicado hace una semana. “Hemos renovado el listado de drogas dos veces en dos años. El Gobierno anterior lo hizo dos veces en 12 años”, aseguró Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad.

La nueva lista incluye seis alucinógenos análogos del LSD como el ALD-52 y el PRO-LAD, diez opioides sintéticos análogos del fentanilo y compuestos de marihuana sintética como el MDMB-CHMICA, sustancias a la vanguardia narco global.

La lista es una mezcla de hallazgos mundiales y locales: varias provienen de una sugerencia de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, otras como la 2C-H y la N-etilpentilona fueron propuestas por la División Investigaciones de Narcotráfico de AFIP y la Policía Federal tras recientes incautaciones en el país.

Martín Verrier, a cargo de la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, asevera que expandir la lista “es política del Ministerio por indicación del secretario Burzaco” para “hacer un seguimiento continuo sobre las sustancias que deben ser legisladas.” “A tal fin tenemos tres tipos de insumos: alertas internacionales, reportes de las fuerzas federales y aduana y variantes de drogas ya existentes”, continúa el funcionario.

El 2C-E, un poderoso alucinógeno sintético, fue detectado por primera vez este mes por el Laboratorio Químico de la Policía Bonaerense tras una incautación a cargo de una UFI de San Isidro. El 2C-E no fue detectado a tiempo para integrar el cambio en la lista, sin embargo puede ocurrir una medida que anule los impedimentos judiciales para investigar nuevas drogas. Verrier continúa: “Ya finalizamos un enorme proyecto de fiscalización genérica en base a siete familias de drogas que pretende que en el futuro no dependamos de la actualización permanente del Decreto. Este proyecto fue realizado en conjunto con CONICET y está actualmente en revisión por parte de PROCUNAR.”

Infobae