Un hecho aberrante que mantuvo conmovida durante mucho tiempo a la sociedad de Santiago del Estero, ahora pareciera que está empezando a clarificarse. O, al menos, la sensación de que la justicia está más cerca de una joven que sufre un retraso madurativo y que fue madre producto de una violación. El acusado es un docente que dictaba clases en el mismo establecimiento escolar donde la chica iba a clases.

Debido a sus problemas mentales, la joven todavía asistía al colegio secundario aunque tenía 19 años al momento en que fue abusada sexualmente por este profesor (en realidad, el hermano de la chica era alumno suyo). De acuerdo al trabajo de investigación hecho por la fiscalía, a cargo de la doctora Celia Mussi, el docente la abordó dentro de la misma escuela y abusó de ella. Y a causa de ese acceso carnal, la muchacha quedó embarazada.

Ahora la causa está por ser elevada a juicio oral y sólo restará que el Tribunal le ponga fecha de inicio al juicio contra este degenerado, un juicio que se supone no sólo lo encontrará culpable –las pruebas en su contra son contundentes sino que se presume le dará una durísima condena a prisión.

El episodio ocurrió hace ya cuatro años en la localidad santiagueña de Caspi Corral, en el departamento Figueroa. Allá por diciembre de 2016, la madre de la joven se presentó ante la justicia y denunció que su hija había sido violada y producto de esa situación se encontraba embarazada.

Lógicamente, el contexto de salud mental en el que estaba la víctima no sólo que no era menor sino que era un agravante.

El acusado era este docente, quien cuando fue imputado, se escapó de Santiago y estuvo prófugo durante todo el proceso de instrucción. A este hombre, la joven lo describió perfectamente, como también detalló el momento del abuso. Y si faltaba alguna duda más para confirmar la culpabilidad, en el momento en que nació el bebé, se realizó un examen de ADN que confirmó la paternidad del violador. Si bien para ese momento las investigaciones ya tenían legalmente cercado al degenerado, el estudio genético no dejó ni un resquicio a la duda.

Fue en ese momento en que la fiscal pidió una orden de captura a nivel provincial y también nacional. Y luego de varios meses de búsqueda, en agosto del año pasado lo encontraron en la provincia de Córdoba, donde fue detenido y posteriormente trasladado a Santiago del Estero, con el correspondiente paso de fueros entre el tribunal cordobés que tomó la detención al de Santiago, que prosiguió con la causa por abuso sexual gravado.

Durante las recientes audiencias, la fiscal presentó todas las evidencias al tribunal, entre ellas el análisis de ADN, y le solicitó al juez de Control y Garantías Fernando Paradelo que las admitiera, como paso previo a la elevación a juicio oral. El magistrado resolvió admitir como pruebas a las evidencias presentadas por la querella y se espera que la semana que viene salga el dictamen en el que acepte la petición del juicio oral y ya le ponga una fecha firme de inicio.

LMN