Las autoridades militares brasileñas decretaron el lunes la detención de 10 soldados que formaban parte de un contingente que la víspera disparó más de 80 balazos contra un vehículo en Rio de Janeiro, matando a un hombre e hiriendo a otras dos personas.

Evaldo dos Santos Rosa, de 51 años, que trabajaba como músico y agente de seguridad, conducía un vehículo junto a su familia: su suegro, que resultó herido, su esposa, su hijo de 7 años y una niña de 13, que salieron ilesos. Un transeúnte que intentó ayudar también fue alcanzado por los tiros.

El incidente se produjo en el barrio Guadalupe, en la zona norte de Rio, en el perímetro de seguridad de un área militar donde las tropas realizaban un “patrullaje regular”, informó el Ejército.

En una primera comunicación, divulgada el domingo tras conocer las declaraciones iniciales de los soldados de los hechos, el Ejército había señalado que el ataque se había producido en respuesta a disparos realizados contra los militares.

No obstante, este lunes el Ejército reconoció la presencia de “inconsistencias” en las declaraciones dadas por los soldados implicados en el suceso.

“En virtud de inconsistencias identificadas entre los hechos inicialmente reportados y otras informaciones que llegaron posteriormente al Comando Militar del Este, se determinó la suspensión inmediata de los militares involucrados que fueron enviados a la Comisaría de Policía Judicial Militar para la toma de testimonios individualizados”, según el comunicado divulgado por este comando. En la nota, el Ejército explicó que después de escuchar las declaraciones de los implicados “firmó la orden de prisión” de 10 de los 12 militares involucrados.

La viuda de Santos Rosa afirma que después del primer tiro pidió ayuda a los soldados, pero éstos continuaron disparando.

“¿Por qué el cuartel hizo eso? Los vecinos vinieron a socorrernos pero ellos siguieron disparando. Le pedí a uno de ellos: ‘Muchacho, ayuda a mi esposo!’. No hicieron nada, se burlaron”, afirmó Luciana Nogueira a la TV local.

“Todo indica que los militares realmente confundieron el carro con un vehículo de bandidos. Pero en este vehículo estaba una familia. No fue encontrada ninguna arma (dentro del carro). Todo determinó que se trataba de una familia normal, de bien, que acabó siendo víctima de los militares”, señaló el comisario de Policía Civil Leonardo Salgado en declaraciones al programa Fantástico en la noche del domingo.

Un comisario de la División de Homicidios de la Policía Civil (PC), Leonardo Salgado, dijo el domingo por la noche a TV Globo que en el vehículo del músico “no se encontró ningún arma”. “No veo indicios de legítima defensa, por la cantidad de tiros”, agregó.

Justicia Militar investiga
La Policía Civil realizó una pericia en el lugar, pero la investigación está ahora a cargo de la Justicia Militar, tal como establece una ley aprobada en 2017.

Los militares participaron en los últimos años en operaciones contra la criminalidad en Rio, e incluso estuvieron desde febrero hasta diciembre de 2018 al frente del área de seguridad de este estado desbordado por la violencia.

La ONG Rio de Paz manifestó su “repudio” al proceder de los militares detenidos y exigió una manifestación de la Presidencia, de quien dependen en última instancia las Fuerzas Armadas.

“A pesar de todos los buenos servicios prestados por las Fuerzas Armadas en el patrullaje ostensivo en el Estado de Rio, la ONG Rio de Paz pide que toda la sociedad exija a las autoridades, sobre todo a las que están bajo el mando del Ministerio de Defensa, todo el rigor en la investigación de los hechos”.

El presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, un ex capitán del Ejército que asumió el poder en enero, no se manifestó de inmediato sobre el episodio.

El nuevo gobernador de Rio, Wilson Witzel, prometió al asumir el cargo aplicar una política de mano dura frente al crimen, en un discurso sintonizado con el de Bolsonaro.

Witzel admitió a fines de marzo que la policía recurre a francotiradores para disparar a distancia a sospechosos armados.

En enero y febrero de 2019, los dos primeros meses que Witzel ha ocupado el cargo, 305 personas fueron abatidas por la policía en Rio, de acuerdo con estadísticas del gobierno. Esa cifra representa un incremento de 17,6% respecto al mismo periodo de 2018.

Algunos de esos casos levantaron cuestionamientos sobre los métodos policiales.

El 8 de febrero, una operación policial en una favela del barrio turístico Santa Teresa dejó 13 muertos y despertó, según la Defensoría Pública, sospechas de que se trató de una ejecución sumaria.

EFE-AFP-Infobae