La situación laboral en los medios es crítica desde hace varios años por el cierre de empresas, los ajustes económicos y los despidos.

Desde hace varios años, el 7 de junio Argentina conmemora el Día del Periodista —en homenaje a la fundación de La Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico argentino, publicado en 1810— no como una fecha festiva, sino con una jornada de protesta y reclamo.

La situación de varios medios de comunicación en ese país es crítica por el cierre de empresas, ajustes y despidos. En ese contexto, se realizó una movilización el pasado 6 de junio convocada por la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, que reúne a los distintos sindicatos y federaciones.

Entre las organizaciones integrantes se cuentan el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), el de Rosario (SPR), el de Córdoba (Cispren) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN).

Francisco Rabini, delegado del diario Clarín, declaró a RT que la marcha fue también “por una ley de emergencia laboral”, debido a que “somos la industria qué más puestos de trabajo perdió porcentualmente en los últimos cuatro años”.

Conflictos del periodismo argentino
Según un informe publicado por el Sipreba, solo en el último año se perdieron 500 puestos de trabajo en empresas periodísticas de la Ciudad de Buenos Aires. La cifra incluye el cierre de la histórica agencia DyN, que significó 96 trabajadores menos. Ese número se suma a miles de despidos en todo el país, que alcanzan los 3.000 desde que en diciembre de 2015 Mauricio Macri llegó a la presidencia.

“Ahora, los principales conflictos son en los medios públicos”, explicó Agustín Lecchi, secretario de Organización del Sipreba y delegado de la Televisión Pública, quien detalló que los problemas arrancaron con cesantías “en las señales digitales” administradas por el Estado y continuaron en la Radio Nacional y la TV Pública: de hecho, recientemente “se avanzó de manera muy clara en la Agencia Télam con dos despidos absolutamente persecutorios”.

Lecchi recordó que en la Televisión Digital Abierta hubo “180 cesantías a fin de año” y en Radio Nacional se dieron “aproximadamente 20 despidos”. En el caso puntual del medio de comunicación donde trabaja, hubo una reducción del 50 % de los salarios y “lo que se quiso hacer y no se pudo, porque resistimos, fue intentar avanzar sobre el convenio colectivo de trabajo”.

A este panorama se le suman 30 despidos en Radio del Plata, una emisora fundada en 1970, y otros 52 en el Diario de Paraná, de la provincia de Entre Ríos, tal como informó FATPREN. Ese periódico es propiedad del ministro de Agroindustria de Argentina, Luis Miguel Etchevehere, quien se desempeñó como presidente de la Sociedad Rural, entidad que nuclea a los principales terratenientes del país.

Importancia de los medios públicos
El secretario de Organización del Sipreba consideró que “el ajuste en los medios públicos tiene dos aristas”. Por un lado, el recorte salarial, los despidos, las cesantías, las jubilaciones anticipadas y la precarización de las condiciones laborales se llevan a cabo “para ser punta de lanza en todo el sector”.

“Si el Estado en los medios que gestiona avanza en una paritaria cero, es un guiño a los empresarios; si el Estado despide, lo mismo”, manifestó Agustín Lecchi.

La otra arista es el impacto “sobre el derecho a la información”, debido a que “hoy el canal no tiene la misma capacidad de cobertura que tenía a fines del año pasado; lo mismo la agencia y la radio, que son los medios que llegan a todo el país y tienen la obligación de garantizar la pluralidad de voces, mal que le pese a todos los gobiernos”, subrayó Lecchi, quien aclaró que desde Sipreba siempre han “defendido el carácter público, democrático, plural y federal de estos medios”.

Sin trabajadores de prensa no hay libertad de expresión
“La tarea periodística es de importancia estratégica para una democracia y es imprescindible que el Estado haga algo para evitar su colapso”, opinó Francisco Rabini, quien considera que “la última elección en Estados Unidos, con sus manipulaciones y ‘fake news’, es un claro ejemplo de lo que queda tras el vacío que deja la muerte de un periodismo serio e independiente”.

Por su parte Lecchi agregó que el actual Gobierno tiene “un interés en que no haya medios plurales”, como estima que demuestra el hecho de que “hay un achicamiento de voces terrible que se ve no solamente en los despidos, sino también en el cierre de medios y la utilización discrecional de la pauta oficial”.

Estado, legisladores, empresarios y sindicatos “debemos llegar a un acuerdo que permita refundar esta profesión y darle la estabilidad necesaria para así poder aportar a la construcción de una nación justa, segura, honesta y soberana”, finalizó Rabini.

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