El presidente del Banco Central, Miguel Pesce consideró que el aumento de los precios internacionales, especialmente de alimentos y energía, aceleró la inflación en la Argentina.

El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, estimó que la inflación se va a desacelerar en mayo y consideró que esa baja tendrá un ritmo “persistente pero paulatino” en los próximos meses, incluso en aquellos en los que impacten los aumentos de tarifas.

“Esperamos que la inflación se desacelere. Lo hemos visto en abril, lo estamos viendo en mayo. Prevemos un proceso de desaceleración persistente pero paulatino, para llegar a niveles normales de inflación”, sostuvo el funcionario. Asimismo comentó que a fines del año pasado y principios de éste, “hemos tenido shocks de commodities, especialmente de alimentos y energía, lo cual ha acelerado la inflación porque impactó en los precios relativos. Pero es un efecto que se va perdiendo en el tiempo”.

Con respecto a la emisión monetaria y su impacto en los precios, evaluó: “Se pueden generar procesos inflacionarios, pero no es lineal. Cuando la demanda tracciona y la oferta no aumenta, hay aumento de precios o hay problemas de abastecimiento”. En ese sentido, afirmó que este año “está prevista una reducción del déficit fiscal a través de la emisión monetaria, que hasta el momento se ha cumplido. Es decir, el Estado va a financiarse menos con la emisión. Hemos conseguido financiamiento en el mercado”.

Por otra parte, Pesce minimizó que el Gobierno haya decidido no imprimir billetes de más alta denominación que los de $1.000, al momento de rediseñar el papel moneda, como se anunció esta semana. “A la par del proceso inflacionario, se está dando un aumento de los pagos electrónicos. El sistema material de billetes tiene un costo muy importante de producción y logística. Por eso, las transacciones de mayor volumen deberían hacerse de manera electrónica, como cheques electrónicos, billeteras digitales, los pagos con tarjetas, las transferencias 3.0”, enfatizó.

Por último, resalto la necesidad de dar impulso al mercado de capitales para que las empresas no dependan tanto del financiamiento externo. “Tenemos una economía fuertemente ligada al mundo, por eso insistimos en la necesidad de desarrollar el mercado de capitales para financiar la inversión y el consumo y que nuestras empresas no se financien solo con el mercado de capitales internacional”, señaló. Y añadió: “El país tiene capacidad de ahorro interno pero un mercado de capitales que no alcanza a digerir todo ese ahorro. Eso ha provocado que las empresas tengan que financiarse en el exterior”.