La Asamblea de Usuarios del Costa Azul de Miramar reclama que se resuelva la situación crítica generada por el aumento desmedido del boleto de la empresa “Costa Azul” que une Mar del Plata con Miramar y barrios intermedios.

En un lapso menor a un mes el boleto Miramar – Mar del Plata pasó de costar $800 a $2500 (más de un 300%). El 8 de diciembre aumentó de $800 a $1500 y el 24 de diciembre sufrió otro incremento, a $2500.

Si bien el día 18 de enero fue informada, “de forma arbitraria y sin demasiadas explicaciones, una baja de $500 en la tarifa, esta medida no resuelve la problemática de los usuarios. Así mismo la disminución del costo del boleto no se ve reflejada en las localidades intermedias entre nuestro distrito y Mar del Plata”, alertó la comunidad.

Cabe recordar que el servicio une decenas de localidades entre General Alvarado y General Pueyrredon. Es esencial para trabajadores, estudiantes, docentes, pacientes y cualquiera que precise movilizarse por esta vía.

“Entendemos que la responsabilidad primordial de resolver lo que aquí se plantea recae sobre las autoridades provinciales, por lo que reclamamos a las autoridades municipales que intervengan activamente para acelerar el reclamo. Concretamente solicitamos que se revierta el último aumento a $2500. Esto dejaría a la empresa con un aumento del boleto de casi el 100% (de $800 a $1500)”, pidieron.

A su vez, solicitaron la implementación del sistema SUBE para que se efectivicen los subsidios que se dan por esta vía a jubilados, personas con discapacidad, etc.

También mencionaron “que los servicios representan una barrera para aquellas personas con capacidades motrices reducidas o bien en sillas de ruedas, como así también familias con niños pequeños que se movilizan con cochecitos, los que muchas veces no se pueden guardar en las bauleras”.

Es oportuno también discutir las condiciones del servicio y su frecuencia, reclamaron: “esto constituye una vulneración de los derechos de los usuarios que resulta doblemente indignante dado el precio de la tarifa. El servicio suele estar colmado con la mayoría de los usuarios sin asiento y en numerosas ocasiones, los micros no paran en las garitas debido a que no tiene espacio para más pasajeros, que viajan más hacinados que el ganado. Todo esto deja entrever un margen de ganancia fenomenal a costa de los pasajeros”.

Por último,  destacaron que la empresa controlante de Costa Azul es la concesionaria de la línea 221 que une General Pueyrredon con Mar Chiquita, donde se replica esta problemática, lo que ha dado lugar a la elaboración de un reclamo por parte de usuarios organizados de esta localidad. “Advertimos sobre la organización de los usuarios en numerosas localidades como Santa Clara, Mar del Plata y Chapadmalal”.

“Entendemos que el reclamo es el mismo y que debe ser tratado en conjunto por parte de las autoridades provinciales. Las asambleas estamos decididas a coordinar nuestras acciones hasta que se resuelva esta situación”, aseguraron.