La Defensoría del Pueblo bonaerense denunció que las versiones femeninas de juguetes y otros artículos infantiles contienen un sobreprecio que, en algunos casos, supera el 100%.
Se trata del ‘impuesto rosa’ –en inglés ‘pink tax’-, un término acuñado en los últimos años para referirse al recargo que tienen algunos productos por el solo hecho de estar destinados a las mujeres.
La Defensoría del Pueblo Adjunta General a cargo de Walter realizó en los últimos días un relevamiento en jugueterías y catálogos ‘on line’ de algunas de las principales tiendas e hipermercados del país.
Así identificó que, por ejemplo, para adquirir una bicicleta de color rosa hay que desembolsar 2.250 pesos más respecto a lo que sale una versión ‘cross’ de igual rodado en versión “masculina”.
También que una muñeca de Minnie puede costar un 12% más que uno de Mickey y que una mochila rosa puede llegar a salir un 106% más que otra con el motivo del ‘Hombre Araña’, aunque sean del mismo tamaño y marca comercial.
Para Martello, “muchos fabricantes aún no pueden superar la articulación binaria y la segregación basada en construcciones sociales asociadas arbitrariamente con el sexo biológico de niños y niñas”.
“Se trata de mecanismos que, según advierten distintos organismos internacionales, fomentan la discriminación y naturalizan la idea de desigualdad”, agregó.