Cinco días después de que fracasara la reunión del Consejo del Salario, el Gobierno nacional anunció que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) será de 180.000 pesos en febrero y llegará a 202.800 pesos en marzo. Los montos representan menos de la mitad de lo solicitado por la centrales obreras en aquél encuentro, que reclamaron una suba del 85%. 

“No se ha logrado que las partes se pongan de acuerdo por la discusión del Salario, Mínimo, Vital y Móvil. El Gobierno debe laudar entre las partes y fijar un salario mínimo. El mismo quedó fijado para febrero en 180.000 pesos y en marzo, en 202.800 pesos”, destacó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa matutina en Casa Rosada.

Conocida la noticia, el diputado nacional de Unión por la Patria y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, caracterizó la decisión como “criminal e inaceptable”, a través de su cuenta personal de X. 

Es que la cifra decidida de manera unilateral está por debajo de los primeros números de la economía durante el gobierno de Javier Milei.

En el primer bimestre de gestión (diciembre – enero), la inflación acumuló un 46,1% y la Canasta Básica de Alimentos (CBA) subió 18,6% durante el primer mes del año, según datos del Indec. 

De acuerdo al Índice Barrial de Precios (IBP) relevado mensualmente por el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), la CBA aumentó “en el primer bimestre de la gestión de gobierno libertaria un 47,7%”. Es decir, una familia tipo, compuesta por dos personas adultas y dos infancias, necesitó $247.084 solo para comprar alimentos.