En el inicio de este año volvió a aumentar la pobreza. Ascendió al 34,1 % de la población, proyectando a nivel nacional urbano las bases usuarias de la EPH (Encuesta Permanente de Hogares) del primer trimestre que ayer difundió el INDEC. Un año atrás, la pobreza se ubicaba en el 25,5%. En tanto, la indigencia trepó al 7,9%, contra un 4,9% del primer trimestre de 2018.

Esto significa que, sobre una población urbana de 40.500.000 personas, hay 13.800.000 pobres, con un aumento en 12 meses de 3.600.000 nuevos pobres.

De esos totales, los indigentes urbanos suman 2.900.000, con un incremento de casi un millón de nuevos indigentes.

Si esos mismos porcentajes se proyectan a toda la población, incluyendo el sector rural, hay poco más de 15 millones de pobres, los cuales 3,5 millones son indigentes.

Estos datos son similares a los que anticipó el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica) Agustin Salvia tomando en cuenta la evolución de los ingresos de la población y las líneas de indigencia y pobreza. Y coinciden con los cálculos del economista Claudio Lozano, luego de procesar la EPH difundida por el Instituto oficial.

En el INDEC dijeron que para el cálculo de indigencia y pobreza, los datos de la base usuaria de la EPH toman en cuenta que en el primer trimestre de cada año, entre otros factores, inciden en el ingreso de los hogares el cobro del medio aguinaldo y de las vacaciones. Y que por lo tanto no pueden compararse contra los del cuarto trimestre del año anterior. Aun así, por esos ingresos extraordinarios, en general la medición del primer trimestre arroja cifras inferiores a las del trimestre anterior.

Por eso, además, el INDEC difunde las cifras de pobreza e indigencia por semestre por ser la comparación más homogénea ya que, por ejemplo, en ambos períodos se percibe el medio aguinaldo.

El próximo informe del INDEC de pobreza se conocerá en septiembre y abarcará al periodo enero-junio o primer semestre de este año.