La Organización de las Naciones Unidas advirtió sobre las consecuencias que trae no tomar medidas en conjunto que permitan erradircar al Covid-19. Por otra parte, el director de esta institución mundial subrayó la importancia de inveritr en el programa ACT-Accelerator con el fin de producir vacunas y tratamientos.

La Organización Mundial de la Salud ( OMS) advirtió este vienres que son “muy probables” que la cantidad de muertos ascienda a dos millones, a causa del coronavirus si el mundo no toma acciones colectivas de envergadura contra la pandemia.

“Si no hacemos todo lo posible, el número del que usted me habla (dos millones) no es solamente posible sino desgraciadamente muy probable”, aseveró en rueda de prensa el director de situaciones de emergencia de la OMS, Michael Ryan, quien compartió declaraciones junto con el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Ryan pidió una cooperación más intensiva para frenar la enfermedad y que el momento de actuar “es ahora”. En caso de no hacerlo, vaticinó que se podría llegar “a ese número, y desgraciadamente incluso más alto” de fallecimientos.

El representante de la OMS resaltó que trabajo a reazlizar “no se trata solamente de diagnosticar y de rastrear” o de “curar y de (aplicar) la distanciación social”, sumado a trabajar en las vacunas, “sino hacer todo eso a la vez”.

En otro tramo de la conferencia, Ryan sostuvo hoy que los confinamientos tienen que ser el “último recurso” para frenar la transmisión del coronavirus y manifestó la necesidad de “empoderar a los jóvenes” para que lideren la lucha contra este flagelo.

Además, el diplomático recordó que muchos países no han recurrido a la estrategia de confinamientos, por lo que instó a valorar si las medidas de distanciamiento físico, higiene de manos, detección y rastreo de contactos se están llevando a cabo. En ese sentido, reconoció que en muchos casos se han “hecho las cosas muy bien, por lo que es importante que los confinamientos sean el último recurso”.

Asimismo, el experto destacó los “preocupantes aumentos” de casos de contagio en Europa, así como de la ocupación de las camas de hospital y de las Unidades de Cuidados Intensivo y exigió que se debe “aumentar el ritmo y presionarnos para estabilizar la situación, y controlar la transmisión”. No obstante, reconoció que el incremento de los diagnósticos se debe también a que se están realizando más pruebas.

Proyecto ACT-Accelerator

Por su lado, el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que el ACT-Accelerator es una iniciativa global para acelerar el fin de la pandemia. En tanto, puntualizó que se necesitan 35 mil millones de dólares para desarrollar nuevas herramientas y producir 2 mil millones de dosis de vacunas, 245 millones de tratamientos y 500 millones de pruebas de diagnóstico durante el próximo año, para lograr el fin del coronavirus en el mundo.

Según Ghebreyesus, invertir en el ACT-Accelerator “aumenta la probabilidad de poder acceder al candidato ganador y evitar que países que ya han firmado acuerdos bilaterales individuales terminen con productos que no son viables”.

De esta forma, la financiación total de ACT-Accelerator para ayudar a acortar la duración de la crisis devolvería esta inversión en menos de 36 horas una vez que se restablezcan la movilidad y el comercio mundial.

Tal como destacó Ghebreyesus esta herramienta representa “un esfuerzo sin precedentes de 35 mil millones de dólares” lo que representa “mucho dinero”, pero en el contexto de detener la pandemia mundial “es una ganga” y que la suma representa “menos del 1 por ciento de lo que los gobiernos del G20 han invertido en los paquetes de estímulo nacional”.

A modo de esclarecer el gasto que representa este proyecto, el director de la OMS afirmó que lo que se debe inveritr se asemeja con lo que “el mundo se gasta en cigarrillos cada dos semanas”.

Así, detalló que en sólo cinco meses el ACT-Accelerator logró evaluar más de 50 pruebas de diagnóstico, analizar más de 1.700 ensayos clínicos para tratamientos prometedores y asegurar la dexametasona, un potente inmunodepresor y antiinflamatorio, para hasta 4,5 millones de pacientes en países de bajos ingresos, casi dos tercios de la población mundial.

“Estamos tomando todas las medidas a la vez para que cuando un producto esté disponible llegue a todas las personas. La ventana de oportunidad está ante nosotros, por lo que debemos actuar juntos para acabar con el Covid-19”, concluyó.