Karina Gao, la cocinera, estuvo en PH Podemos hablar y emocionó a todos al contar su historia de vida y el dramático momento que le tocó vivir cuando le dijeron que, estando embarazada de cinco meses, la iban a poner en coma por una neumonía a causa de su cuadro complicado de coronavirus.

Ya ahora respirando profundo y con cierta satisfacción por haber superado ese momento límite y con el pequeño Teo en su vida, compartió piso con Georgina Barbarossa, Dady Brieva, Alejandra Maglietti y Tomás Dente, el resto de los invitados de Andy Kusnetzoff, y les confesó uno de los momentos más difíciles de su vida, que fue cuando decidió grabar un video por su familia por si todo salía mal.

Ese relato, teniendo en cuenta que se trata de una persona que tuvo 12 días en esa situación, emocionó hasta las lágrimas a todos los presentes.

“Siempre pensé que como era súper sana en unos días iba a estar bien”, afirmó. “Lo tomé con humor. Me aislé en una habitación en el fondo de casa y dije: ‘Netflix y vacaciones’. Tenía fiebre cada tanto, estuve estable unos cuatro o cinco días y por las dudas me internaron. Hice la valija, metí chocolates y hasta una máscara facial”, agregó.

Pero a medida que fueron pasando las horas, todo empeoraba. “Por las dudas te internamos para que te podamos controlar de cerca. Al tercer día de internación empecé a respirar mal, a tener tos. Siempre pensé que al otro día iba a estar mejor hasta que me dijeron que me iban a pasar a terapia”, detalló pero siempre con esa filosofía de vida positiva le enseñó su familia.

“Estaba saturando mal y empeoraba. Ahí me dijeron que tenía neumonía bilateral y al día siguiente me dijeron que me iban a intubar y poner en coma y ahí fue el momento que más miedo tuve. Sentía que no me iba a despertar”, prosiguió.

Luego, miró a los ojos a cada uno, hizo un silencio e hizo un descargo sobre una situación que no se olvidará más.

“Yo me despedí de todos, le dije a mi asistente que pagara las deudas y me despedí de mi marido, le mandé un video a los chicos y a él le dije que rehiciera su vida, que se volviera a casar. Les pedí perdón a mis hijos por no poder acompañarlos. Lo que más me costó fue despedirme de mis papás”, confesó.

“Estuve 12 días en coma y mi marido se quebró cuando le dijeron que estaba en estado crítico. Yo siempre aferrada a mi familia. Cuando me desperté estaba mi marido al lado y eso fue lo lindo. Había soñado que él se moría por un accidente”, cerró. /crónica