Las y los trabajadorxs se encuentran “en lucha” por reclamos salariales y condiciones de trabajo.

Del 12 al 14 de mayo lxs trabajadores del CONICET convocaron a un paro de actividades con jornadas de visibilización y lucha en reclamo de una urgente recomposición salarial, pase a planta de lxs precarizades y por un convenio colectivo de trabajo propio. El plan de lucha fue votado en la última asamblea de autoconvocados que congregó a todxs lxs trabajadorxs de los diferentes sectores que integran el principal organismo de ciencia del país. “Se trata de una respuesta a la parálisis que imponen las direcciones gremiales de ATE y UPCN,” contaron desde el sector.

A continuación, compartimos un comunicado:

Los reclamos para salir a luchar, sobran. Con nuestros ingresos atados a la paritaria estatal que la burocracia de UPCN viene entregando desde hace décadas, a la cual se sumó ATE en la desastrosa firma de la última paritaria, nuestros salarios han caído frente a la inflación dejando a buena parte de les trabajadores del organismo por debajo de la línea de pobreza. Los anuncios del gobierno de Fernández sobre la revalorización de la ciencia, luego del nefasto ajuste macrista, quedaron en una declaración de buenas intenciones. Los aumentos concedidos en becas, personal de apoyo e investigadores de planta no alcanzaron a revertir (ni cerca) la desvalorización histórica que venimos arrastrando.

Desde el 2015 hasta hoy, el salario perdido supera en el sector el 40% en términos reales. En el caso del personal de gestión, han sido directamente excluidxs de las jerarquizaciones en el salario (dos cuotas de 10% conseguidas por medio de la lucha), ratificando la política de maltrato y discriminación hacia el escalafón. Los bajos salarios y las elevadas cargas laborales en el personal de gestión han generado renuncias masivas que la patronal se niega a cubrir, recargando aún más las tareas de quienes siguen en el organismo y generando todo tipo de demoras administrativas. Por otro lado, al día de hoy hay becarixs que no están cobrando su salario a pesar de que han presentado las altas en regla.

Sobre una situación ya precaria, la pandemia por Covid-19 y el ahogo presupuestario se han combinado para hacer cada vez más insostenible la actividad científica en el país. La patronal no da una respuesta global al problema de las becas que se encuentran paralizadas en la mayor parte del país por el cierre de los lugares de trabajo. En lugar de prorrogar la totalidad de las becas, van anunciando medidas a cuentagotas para cada cohorte por separado. Esto ha generado la postergación de las convocatorias, lo que va a terminar provocando mayores cuellos de botellas en futuras presentaciones a becas postdoctorales e ingresos a carrera del investigador científico. A pesar de las promesas de Salvarezza, no se ha avanzado en la elaboración de un Convenio Colectivo de Trabajo que incluya a todos los escalafones.

La supuesta valorización de la ciencia en el discurso oficial contrasta brutalmente con las condiciones materiales en las que nos vemos obligadxs a realizar nuestra labor quienes apostamos a hacer ciencia en Argentina. Mientras se siguen desembolsando millones en el pago de la deuda y en subvencionar a las empresas privatizadas y los bancos, no se aumenta el presupuesto de Ciencia y Técnica en plena pandemia. De profundizarse la pérdida de poder adquisitivo actual, la investigación pública se convertirá cada vez más en una actividad reservada a quienes no viven de su salario, como ocurría en el pasado.

Frente a este panorama, lxs trabajadorxs de todos los escalafones debatimos colectivamente un plan de acción para salir a la calle y avanzar nuestros reclamos. Es la forma en la que fuimos conquistando reivindicaciones en cada escalafón y en cada lugar de trabajo. Frente a la parálisis de las direcciones gremiales, nos organizamos en todo el país en defensa del trabajo, el salario y la ciencia.

En Mar del Plata, se realizó el banderazo ayer miércoles 12 de mayo frente a las oficinas del CCT-CONICET Mar del Plata con la consigna “Con salarios de miseria no hay ciencia”.