La Corte Suprema de Justicia revocó la prisión domiciliaria del represor Miguel Echecolatz, la cual lo había beneficiado en dos causad por delitos de lesa humanidad. El dato saliente es que el presidente del cuerpo de justicia, Carlos Rosenkrantz.

Etchecolatz fue condenado a prisión perpetua el viernes por los crímenes cometidos por orden suya en el centro clandestino de detención Puente 12 y en la Comisaría 1º de Monte Grande durante la última dictadura militar.

El represor de 89 años, estuvo presente en la sala de audiencia cuando se leyó el fallo y sólo atinó a sonreír y besar un rosario que tenía sobre su pecho. Es la cuarta vez que lo condenan a cadena perpetua.

Durante el juicio que finalizó este viernes se revisaron los casos de 125 hombres y mujeres que pasaron por Puente 12 y la Comisaría 1º de Monte Grande, de los cuales 64 están desaparecidos hasta el día de hoy.

Etchecolatz estuvo viviendo en Mar del Plata en el verano, pero debido a la presión de los vecinos que vivían cerca de su casa, se logró que volviera a una prisión común en Ezeiza.

También fueron condenados el ex jefe del Área Militar 112, Federico Antonio Minicucci, el ex cabo de la comisaría primera de Monte Grande Nildo Jesús Delgado (7 años de prisión como partícipe secundario de tormentos agravados), y los ex guardias Alberto Faustino Bulacio y Daniel Francisco Mancuso (8 y 6 años respectivamente).