“Recogí mi mano, me la puse en la axila y me fui a denunciarlo”, recordó el hombre atacado. De todos modos, él también había tomado un hacha para “defenderse”.

Un comerciante chino tomó un hacha y le cortó una mano a un cliente en un mall en Santiago de Chile. El agresor -que está detenido- pensó que le había robado, ya que había sonado la alarma en la puerta de salida. Después de lo ocurrido, la víctima quedó incapacitada para trabajar.

El violento episodio sucedió el fin de semana, cuando el chileno Pablo Rojas, de 41 años, se retiraba del mall y empezó a sonar la alarma antirrobos. La advertencia desató la furia del ciudadano chino Xianjun Wang, quien le exigió al cliente la revisión de los productos que llevaba.

Si bien Rojas le dijo al comerciante que había pagado los productos, Xianjun tomó un machete y le cortó una mano al cliente. En medio de la desesperación, la víctima recogió la mano, se la metió bajo la axila y salió rápidamente en auto hacia la Sexta Comisaría de Recoleta para pedir ayuda a los carabineros.

El acusado del ataque fue detenido y, a las pocas horas, quedó en prisión preventiva e imputado por el delito de lesiones gravísimas. En tanto, Pablo Rojas fue atendido por los médicos del hospital San José: le tuvieron que amputar la mano.

Desde el hospital, Pablo Rojas dialogó con el matinal de Chilevisión y contó qué pasó en la riña en el mall chino de Recoleta. Relató que está “bien dentro de todo”, pero “afectado”: “Literalmente me embarró la vida”.

Dijo que él salía del comercio, cuando el comerciante le pidió sacarse la ropa para revisarlo y se le abalanzó: “En ningún momento estuve robando, estaba comprando artículos para mi vehículo, el vehículo de la empresa”.

No obstante, un video que circula en las redes sociales muestra que Rojas también agredió al comerciante antes de que le cortara la mano. En las imágenes se ve al chileno con un hacha golpeando al imputado en la espalda.

Rojas aclaró que, antes de resultar cercenado, el ciudadano chino lo apuñaló con un cuchillo cartonero en el abdomen, en momentos en que le exigía revisarlo. De allí que tomó lo primero que encontró para defenderse, sin tomar en cuenta que era un hacha.