Con una votación de 64 contra 1, el Senado de la República aprobó el ascenso del comandante del Ejército Nacional, Nicacio de Jesús Martínez Espinel, quien será promocionado a general de cuatro soles. La bancada de la oposición (Polo, la lista de Decentes y la Alianza Verde) salieron del recinto y no hicieron parte de la votación.

El alto oficial del Ejército, quien llegó al Congreso alrededor de las 3:00 p.m fuertemente escoltado para evitar la prensa, ingresó al recinto afanosamente. El general, en las últimas semanas, ha estado en medio de la polémica debido a las publicaciones periodísticas de medios de comunicación internacionales que lo señalan de tener presunta responsabilidad en el escándalo de ejecuciones extrajudiciales de civiles, episodio conocido como “falsos positivos”, mientras este era coronel de la décima brigada del Ejército hace casi 14 años.

Una publicación del diario estadounidense The New York Times señaló que el general Nicacio Martínez, como comandante del Ejército, habría revivido una práctica que durante el gobierno de Álvaro Uribe incrementó las ejecuciones extrajudiciales. Se trata del “body count”, un método que consiste en medir los éxitos de las tropas por el número de muertos del enemigo. Además, otras de las órdenes que habría dado el comandante del Ejército sería no exigir perfección a la hora de ejecutar los operativos contra los grupos armados.

Estos ascensos llevaban al menos tres semanas esperando para ser incluidos en el orden del día y poder darle trámite al debate. Además, las últimas semanas los temas militares han sido el centro del debate político ya que, luego del asesinato del excombatiente de ls Farc Dimar Torres, la oposición tramitó una moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, que se llevará a cabo el próximo jueves. Por si fuera poco, horas antes de que iniciara la discusión sobre los ascensos, el senador Gustavo Petro adelantó un debate de control político sobre los entrenamientos militares como el origen mismo de los “falsos positivos”.

Antes de que iniciara en forma la discusión, el partido Farc se declaró impedido para participar en el debate y se retiró del recinto. Carlos Antonio Lozada señaló que “confía plenamente en el papel de las Fuerzas Armadas y la Policía” y que entienden “que el acuerdo recientemente firmado todavía requiere avanzar en el camino de la construcción de la reconciliación”.

Durante la plenaria el primero en intervenir fue el senador del Partido de la U, Roy Barreras, quien señaló que el general no debe ser el responsable sobre las denuncias que han hechos los medios de comunicación con respecto a las polémicas directrices que habría optado Ejército en el último tiempo. Barreras señaló con vehemencia que debe haber una “responsabilidad política”, refiriéndose al mismo tiempo al ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien asistió a la plenaria.

Posteriormente, el senador Antonio Sanguino de la Alianza Verde pidió que se votara por separado el ascenso de Nicacio Martínez. El senador liberal y ponente del ascenso de Martínez, Jaime Durán, aseguró que realizó una investigación profunda y con rigor sobre la hoja de vida del alto oficial. Durán, además de pedirle al Senado de votar a favor de la promoción de Martínez, aseguró que este “No tiene investigaciones de ninguna índole ante la justicia colombiana”.

El senador Gustavo Bolívar señaló que la garantía de no repetición del acuerdo de paz tiene que ver en parte con falsos positivos. “Las órdenes que impartió Martínez en la que pide lanzar operaciones con un 60-70% de exactitud no se compadece con un país que le está apostando a los derechos humanos. Esa certeza debe ser del 100 %. Es verdad que Martínez ha mostrado grandes dotes contra las Farc. Y nos tienen divididos entre quienes quieren y no quieren a las FF MM. Pero eso es una falacia”.

De otro lado, el senador Álvaro Uribe, afirmó que cuando algunos miembros de la Fuerza Pública “se han apartado de las normas”, estos han sido ejemplarmente castigados. “El 29 de octubre de 2008, cuando fungía como presidente separé a altos oficiales de las Fuerzas Armadas, porque no aplicaban rigurosamente los manuales operativos y podían incurrir en falsos positivos. Nicacio Martínez no aparecía en esa lista que me pasó el Ministerio de Defensa, en su momento”, señaló el expresidente.

“Creo que debemos apoyar el ascenso de estos militares y que se sepa que él no hizo parte de la lista que en esa época presentó Ministerio y que yo aparté de sus cargos. Sobre los falsos positivos durante mi gobierno debo decir que estos fueron alternados con falsas acusaciones. Han sido absueltos 514 uniformados por eso y hay 1.200 acogidos en la JEP. Estoy dispuesto a asumir ese debate político sobre ese tema”, concluyó el líder natural del centro democrático.

Fuente: El Espectador