“Es sabido que en el mundo, la mano de obra argentina siempre fue muy bien calificada.

Pero, ¿qué pasa puertas adentro?”, se preguntó el concejal Ariel Ciano quien preocupado por la marcha y contramarcha de la economía y atento a la recesión que atraviesa la ciudad, busca alternativas que desde el sector de las Pymes se contrate personal, a la vez que se formen en oficios aquellas personas que aún no lo hicieron.

“Tras la última visita del Vasco De Mendiguren a Mar del Plata, y una recorrida por varias empresas, con nuestro equipo elaboramos un diagnóstico cuyo resultado se equipara con el de sectores como el de las industrias TICs que son generadores de pleno empleo pero no pueden cubrir sus vacantes”, expresó Ciano.

Por eso, desde el Frente Renovador elevaron al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para la creación del programa “Oportunidades”, desde el que busca tanto incentivar el empleo -otorgando reconocimientos y beneficios a quienes contraten nuevo personal- y capacitar a los que están en la búsqueda pero necesitan de mayores conocimientos.

Los números son ejemplificadores de la situación por la que atraviesa la ciudad y la zona. Mar del Plata tuvo en el primer trimestre del año una tasa de desocupación de 8,5%, lo que representa 28 mil desocupados, según se refleja en el último informe del mercado de trabajo difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Por su parte, la tasa de subocupados llega al 11,9% y alcanza a 38.000 personas, tratándose de aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más horas. De ellos, el 7,2% busca activamente otra ocupación y 4,7% no lo hace.

Además, según un informe de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) seccional Mar del Plata, con cuyo presidente se reunió Ciano días atrás, analizan que desde a enero a julio se registraron 249 suspensiones, 108 despidos y 13 retiros voluntarios.

Como positivo, figuran las 68 nuevas altas en la industria metalúrgica, pero en comparación, no es suficiente. Mientra tanto, desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), se advierte que desde el 2016 a la fecha, han cerrado alrededor de 50 restaurantes y confiterías, perdiéndose aproximadamente 200 puestos de trabajo.

Por eso, “los altos niveles de desocupación y subocupación en nuestra ciudad así como la necesidad de profesionalizar la mano de obra para satisfacer a los sectores industriales y productivos que la están requiriendo, es fundamental”, señaló Ciano.

“Resulta fundamental que desde el municipio se llevan a cabo políticas activas contra la desocupación, que tengan como objetivo la apertura de puestos de trabajo genuinos en el sector privado, porque nuestra ciudad, tiene un potencial productivo e industrial enorme, contando con sectores incipientes como las empresas TIC o industrias más convencionales como la metalmecánica”.

“Mar del Plata ha sido una de las ciudades con mayores índices de desempleo y es desde el sector privado principalmente desde donde se puede empezar a modificar esa realidad, siendo imprescindible contar con el apoyo del Estado, lo que puede incluir al sistema de educación municipal, a los sindicatos que cuentan con centros de formación profesional y a los sectores industriales y productivos que requieren mano de obra calificada.

De tal modo, consideramos fundamental alentar el dictado de cursos que tiendan a la formación de oficios en base a las necesidades de los distintos productores locales como soldadores y matriceros para la industria metalmecánica o remalladores para la textil, así como programadores, desarrolladores y todo lo atinente a aptitudes que se requieren para trabajar en una empresa TIC”, detalló.

El articulado de la ordenanza en cuestión dispone que:

Artículo 1: Créase el programa OPORTUNIDADES, consistente en la generación de cursos cortos, realizados en conjunto entre el Municipio, Asociaciones Sindicales que dicten cursos de capacitación, así como sectores industriales y productivos, con el objeto de calificar mano de obra y generar mecanismos de inserción al mercado laboral que puedan ser aprovechados por quienes se encuentran desocupados y subocupados.

Artículo 2: El Departamento Ejecutivo realizará un estudio sobre los sectores que están demandando mano de obra calificada y, en base a ello, elegirá anualmente al menos tres de ellos, a los efectos de coordinar en conjunto cursos teóricos y prácticos destinados a personas que se encuentran desocupadas y subocupadas.

Artículo 3: El Departamento Ejecutivo deberá realizar convenios con estos sectores y coordinar en conjunto los cursos que se realicen, determinando los docentes, las sedes, su duración y todo lo atinente a su dictado.

Artículo 4: Los cursos que se realicen serán destinados a todos aquellos que se encuentren desocupados o subocupados. Los cursos no durarán más de un año y el departamento ejecutivo determinará en cada caso, la modalidad de cursada, días y horarios, así como cupos máximos de inscripción.

Artículo 5: Los cursos tendrán una parte teórica que se realizará en escuelas municipales y otra práctica, que se desarrollará en las sedes de las industrias o sindicatos que estén coordinando junto al Departamento Ejecutivo el dictado de los cursos.

Artículo 6: La parte teórica de los cursos será dictada por docentes municipales expertos en el tema, mientras que la práctica estará a cargo de profesionales y técnicos de las empresas en donde se realicen estos cursos.