(El candidato a Vicepresidente del macrismo pidió “dinamitar” y “que vuele por el aire” la Villa 1-11-14. Le responde #Nati, Docente del Bajo Flores)
¿Hay que «dinamitarlo todo» Pichetto? ¿Hay que «dinamitarlo todo», decís? ¿Sabes quiénes están y estamos en ese «todo» que querés hacer volar por los aires? Ahí están los pibes y las pibas, día a día en la escuela, observando a través de microscopio, preguntándose si les interesa más la técnica o la artística para el año que viene, identificando las aves de la ciudad, alfabetizándose con el cancionero, haciendo poesía.
Ahí están las familias de los pibes laburándose todo, con la máquina de coser, en la obra durante el invierno, vendiendo la comida más rica del Perú.
En el grado de aceleración de sexto séptimo tenemos un mundo cultural bien diverso para ofrecer: un día tuvimos clases de guaraní y otro día de jueguitos con el pie, vimos fotos de Cristofher en la selva de Perú, aprendimos sobre el sistema educativo boliviano (contaron los chicos que allá se paraban para saludar a la profe que entraba), Carla nos compartió sus técnicas de dibujo, Bran nos enseñó la receta de su guiso, Noe nos debe la de la sopa paraguaya, pero familia vino el año pasado a mostrarnos su campo de yerba y a contarnos sobre el proceso productivo.
Ahí estamos los y las docentes y otros trabajadores del barrio, viendo cómo faltan derechos y cómo sobra cinismo. Viendo cómo sobra creatividad y faltan cloacas, calles que no se inunden, obras públicas, abrigo.
¿Dinamitarlo todo? ¡Ya están dinamitando todo! Los salarios, las fuentes de trabajo, la educación pública, la salud, el pan de la mesa.
«Dinamitarlo todo» me hace recordar las topadoras que en la dictadura quisieron borrar la 31. Aunque Pichetto insista con la xenofobia y el fascismo, dijimos y seguiremos diciendo Nunca más.
Ellos dinamitan. Nosotros, en cada reunión con las familias, en cada clase, en cada festival por la escuela pública, construimos.
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