Una de las plantas de la fábrica de alimentos Mondelez podría quedar virtualmente paralizada por un brote de coronavirus. Se trata de la sede de Pacheco, donde se registraron 29 casos positivos de Covid-19.

“El primer caso apareció el 1° de junio y por casi una semana no se produjo. Ahora ya son 29 los casos, 26 de personal de planta y tres del personal de limpieza de una tercerizada. El aislamiento y el protocolo se hizo a medias”, precisó en declaraciones al diario La Nación el delegado gremial Jorge Penayo, integrante de la oposición en el Sindicato de la Alimentación que lidera Rodolfo Daer.

Fuentes de la empresa, sin embargo, aseguraron que se llevaron adelante todas las medidas coordinadas con la comisión interna gremial y monitoreadas por las autoridades provinciales y municipales. Los contagios serían 24 y todos estarían en buen estado de salud. Además, la compañía, que es de capitales extranjeros, activó testeos masivos y puso en marcha una comisión de seguimiento.

La decisión de los delegados de poner la guardia en alto y amenazar con frenar la producción obedecería, además, a la negociación salarial que está en marcha y que ya tuvo algunos cortocircuitos en otras industrias del rubro, como Arcor.

Es el segundo conflicto público que protagoniza Mondelez en los 100 días de confinamiento por el coronavirus. El primero se dio cuando la firma abrió una negociación con el gremio y el Ministerio de Trabajo por la determinación de avanzar con suspensiones de personal y recortes salariales de hasta un 15%, a pesar de haber sido una actividad que no detuvo su músculo productivo en el inicio de la pandemia.

De hecho, se quedó con las máquinas encendidas en la fase más dura de cuarentena y, una vez que empezaron a abrirse los grifos, suspendió personal y le recortó el salario.

En ese momento fue el propio jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, el que se ocupó del asunto y le pidió al Ministerio de Trabajo que lo corrija.

“Mondelez, tope de gama de fábrica de alimentos, los puso a los trabajadores a producir golosinas bajo el paraguas de ‘industria alimenticia y servicio esencial,’ se stockeó todo lo que pudo bajo el valor actual para venderlo vaya a saber cuando, y le baja el sueldo a los trabajadores y las trabajadoras suspendiendo la actividad”, remarcó Kirchner.

“Equivocadamente el Gobierno le homologó ese acuerdo. Espero que se corrija eso. Yo no tengo problema en decir esas cosas. No me quiero arrepentir de defender a los que tenemos que defender acá”, agregó el diputado.

La empresa justificó el recorte en la caída de las ventas, según un comunicado que hizo circular.