El gobierno británico dispuso este domingo que el 31 de octubre sea derogada la ley que permitió que el Reino Unido se integrara a la Unión Europea (UE). El trámite es burocrático, pero que parece destinado a presionar al bloque.

El anuncio se hizo público cuando Boris Johnson se prepara para viajar a reunirse con la canciller alemana Angela Merkel el miércoles y con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el jueves en París.

La elección del día de la derogación no es al azar, ya que es el anunciado para el Brexit, que ya se ha pospuesto dos veces. También es la fecha límite en la que Johnson primetió que su país abandonará la UE, con o sin acuerdo de salida.

“Ésta es una señal clara para los ciudadanos de este país: saldremos de la UE según lo prometido el 31 de octubre, independientemente de las circunstancias”, declaró el ministro responsable del Brexit, Steve Barclay, mediante un comunicado.

Pero la decisión es sobre todo simbólica, según Maddy Thimont Jack, del centro de análisis políticos “Institute for Government”, ya que se trata de un trámite formal que “puede hacerse en el último minuto”.

“Ya sabíamos que se iba a derogar el texto (llamado European Communities Act 1972), pero ignorábamos en qué fecha. Es un símbolo político”, dijo la analista a la AFP.

Johnson quiere presionar a la UE para obtener un nuevo acuerdo agitando la amenaza, cada vez más inminente, de un Brexit sin acuerdo, mientras que Bruselas se niega hasta ahora a reabrir las negociaciones.

El anuncio de la derogación se hizo -además- luego de publicarse, este domingo, una carta en la que más de 100 parlamentarios piden a Johnson que convoque de inmediato al legislativo, actualmente de vacaciones, para una sesión ininterrumpida hasta el 31 de octubre.