El mandatario abandonó su antigua formación, el PSL, tras fuertes polémicas internas.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó este jueves su nuevo partido Alianza por Brasil (APB), que incorpora sus principales banderas conservadoras: la defensa de la religión y el repudio al comunismo.
“Hoy tenemos la oportunidad de unir a todos los brasileños de bien por el futuro de nuestra patria”, declaró Bolsonaro ante cientos de personas congregadas en un hotel de la capital brasileña.
Durante el evento, según recoge O Estadão, la abogada Karina Kufa leyó los principios del nuevo partido: respeto a Dios y a la religión, la memoria y cultura del pueblo brasileño, la defensa a la vida y la garantía del orden y seguridad.
La abogada explicó que el programa “reconoce el lugar de Dios en la vida, en la historia y en el alma del pueblo brasileño”. “Alianza por Brasil repudia el socialismo y el comunismo”, añadió. La APB anunció que Bolsonaro presidirá la formación y su hijo Flavio será el vicepresidente.
Bolsonaro recibió una placa conmemorativa de la nueva formación realizada con cartuchos de bala. Según el portal UOL, el emblema fue encomendado por el diputado Delegado Péricles (PSL) al artista Rodrigo Camacho. Se utilizaron 4.000 cartuchos y pesa casi 50 kilos.
“Sin miembros del Gobierno”
Previamente al evento, Bolsonaro declaró a la prensa que ninguno de los ministros de su gabinete formarán parte del nuevo espacio político. “No vamos a tener participación del Gobierno en la creación del partido para evitar interpretaciones equivocadas de que estoy usando maquinaria pública para formar el partido”, dijo.
Bolsonaro añadió que “la formación tiene que centrarse en sus atribuciones legales: fiscalizar al Ejecutivo, presentar proyectos, legislar”. La semana pasada, el mandatario anunció la salida del Partido Social Liberal (PSL) e informó del nacimiento de Alianza por Brasil, cuya constitución definitiva podría tardar meses.
Para poder participar en los comicios municipales de 2020, el nuevo partido necesita cumplir con una serie requisitos exigidos, entre ellos, lograr 491.967 firmas en al menos nueve de los 27 estados.
Bolsonaro pretende agilizar el asunto con una recogida de firmas de manera electrónica y, actualmente, se encuentra a la espera que el Tribunal Superior Electoral (TSE) apoye o no la medida.
El mandatario brasileño reconoció que si el TSE no acepta, Alianza por Brasil “quedará fuera de las municipales”. El plazo para poder registrarse en los comicios termina en marzo del año que viene.
Fuertes polémicas
El presidente dejó el PSL tras semanas de fuertes polémicas en las bases de la formación, después un escándalo por denuncias sobre un esquema de candidaturas fantasmas durante las elecciones de 2018.
A mediados de octubre, la Policía Federal cumplió una orden de allanamiento en el domicilio de Luciano Bivar, presidente del PSL, por presunto fraude electoral. Previamente, la Fiscalía de Minas Gerais acusó al ministro de Turismo, Marcelo Alvaro Antonio, de desviar fondos públicos a través de candidaturas fantasmas del PSL en 2018.
También el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gustavo Bebianno, y presidente del PSL en 2018, fue cesado a principios de año del Gobierno después de verse envuelto en este escándalo de financiación electoral.
El ultraderechista entró en el PSL en 2018 para presentarse a las elecciones presidenciales. La pequeña formación se benefició de su victoria y actualmente tiene 53 de los 513 diputados en la Cámara Baja, por detrás del Partido de los Trabajadores (PT), con 54 escaños.
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