El fabricante de autos alemán BMW sufrió una pérdida, por primera vez en una década, debido a caída en las ventas y a que en su balance se vio obligada a hacer, una reserva legal, ante posibles sanciones del gobierno, por una supuesta adulteración de datos sobre emisión de gases en sus vehículos, según reportan agencias internacionales

Excluyendo esa reserva, las ganancias en la unidad principal del fabricante de automóviles cayeron un 42 por ciento a 1.100 millones de euros en el primer trimestre y las ventas de autos bajaron 5,6 por ciento en comparación con 9,7 por ciento hace un año.

La competencia de precios en algunos mercados y el gasto en nuevas tecnologías redujeron las ganancias, dijo este martes la compañía.