Karina, vecina del barrio Pampa, dialogó con MdpYa por la “vuelta de la inseguridad”. La comunidad asegura que los hechos ocurren a cualquier hora del día y la noche, no sólo en paradas de colectivos sino también en el interior de los hogares.
La problemática de la inseguridad es un tema que se repite en diversos zonas de Mar del Plata, el barrio Pampa no es la excepción: “Hace dos o tres años hubo un problema muy grande cuando mataron a una joven de 15 años de un disparo, esto produjo un caos total y llegó la Gendarmería a la zona, durante los 3 meses que estuvo fue hermoso, hubo mucha tranquilidad, los niños podían salir a jugar pero ahora hace 6 meses volvió el caos total, a mi hija le robaron dos veces, una a las 11 de la mañana y otra vez a las 15 horas, sabemos quiénes son pero nadie hace nada”, explicó Karina a MdpYa.
La vecina señaló que la semana pasada delincuentes quisieron entrar a su casa, mientras que continuamente se registran hechos similares. De hecho, la parada de colectivo de Bouchard y Ratery es un punto sensible en el lugar.
“Estamos continuamente con el corazón en la boca, los vecinos sabemos quiénes son y donde viven, pero no tenemos respuestas. También reclamamos luminarias porque a la noche las calles son una boca de lobo, las poquitas luces que habían las rompieron con gomeras, también rompen vidrios. Hemos pedido muchísimas veces que por favor nos vengan a cortar los árboles pero nadie responde”, contó.
El barrio Pampa tiene una cooperativa que se encarga de mantener los espacios públicos, sin embargo “vienen de otros lugares y nos tiran basura. Siempre digo que esta parte de la ciudad es como el impenetrable del Chaco, es parte de la ciudad pero nadie la conoce, no saben cómo se vive, no le dan importancia y es un caos,” denunció.
Karina señaló que el estado de las calles es “tremendo” y que, sumado a la inseguridad, produce que los taxis y remises no entren.
“Las ambulancias tampoco ingresan, no tenemos servicios básicos, es muy triste. Entre los vecinos charlamos todos los días y estamos atentos para que los chicos puedan jugar en la vereda, pero cuando el del frente vio que pasaron te avisa y estamos ´fijate que dio la vuelta´, ´ojo que pasaron´, así estamos todo el tiempo, no podemos vivir así”, remarcó.