Harriet Osborne tenía puesta una blusa demasiado escotada y con transparencias. La tripulación le exigió que se tapara.

Una mujer denunció que fue echada de un avión de la aerolínea Easy Jet por vestir una remera escotada sin corpiño.

La tripulación se acercó a la pasajera, Harriet Osborne, una maquilladora de 31 años, y madre de dos hijos, y le informaron que la ropa que estaba utilizando no era la adecuada y agregaron que su ropa era demasiado transparente, con un escote pronunciado y muy provocativa para un vuelo con menores a bordo.