A pocas cuadras de donde los organismos de Derechos Humanos despedían a una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, Chicha Mariani, la policía de la provincia de Buenos Aires reprimió una masiva manifestación en el centro de La Plata contra el eventual cierre del astillero. Hay varios detenidos.

Agentes de la Policía bonaerense reprimieron con gases lacrimógenos, agua y balas de goma a los trabajadores del Astillero Río Santiago que se movilizaron hacia La Plata para denunciar la parálisis de la empresa. Los empleados se concentraron desde las 8 en la puerta del complejo y desde allí marcharon hacia la capital de la provincia de Buenos Aires para hacerle llegar su “mensaje de resistencia” a la gobernadora María Eugenia Vidal.

“Estábamos manifestándonos pacíficamente y empezaron a reprimirnos primero con agua y después con balas de goma”, denunció Francisco Banegas, secretario general de ATE Ensenada. Banegas advirtió que la crisis que vive el Astillero es parte de “un plan” porque el mismo Presidente “dijo que había que dinamitarlo”. “Estamos preocupados porque este ajuste en las empresas del Estado solo pasa con represión”, insistió, al explicar que la gobernadora María Eugenia Vidal y el titular del astillero Daniel Capdevila, “nos obligan a estar en las calles reclamando nuestras conquistas de 25 y 30 años”.

“Macri, no rompas las pelotas que el astillero es nuestro, se mira y no se toca”, gritaban los trabajadores en medio de la represión, que comenzó frente a la casa de gobierno provincial y luego se trasladó a los alrededores. Roberto Cipriano García, integrante de la Comisión Provincial por la Memoria, confirmó que la policía detuvo al menos a cinco trabajadores, entre los que se encuentran Denis Rubén Bilardo, Luis Romano, Leonardo Daniel Nievas, Mauro Emilio Dubini y Gustavo Villa, acusados de “resistencia a la autoridad y daños calificados” por haber roto supuestamente tres patrulleros.

Todo comenzó ante la falta de respuesta del Ministerio de Economía provincial, que se negó a recibir a los trabajadores en conflicto a pesar de que la reunión estaba acordada previamente. “No nos atendieron ni nos dieron ninguna respuesta y decidimos trasladarnos a la casa de Gobierno; estábamos esperando en el portón de entrada cuando avanzó la policía desde un costado y nos desalojó”. “Estamos acá después de haber recibido montaña de gases, perdigones de goma y de plomo”, agregó García. Juan Contrisciani, delegado ATE, por su parte, denunció que uno de los trabajadores fue “atropellado por un patrullero”.

“El gobierno, en vez de recibirnos en la reunión paritaria como teníamos establecido, nos esperó con la Bonaerense. No hay ninguna respuesta para nuestro reclamo. La respuesta fue una represión lisa y llana. Lo que estamos reclamando es el vaciamiento que está haciendo la gestión de Vidal sobre nuestra fuente de laburo y que en los últimos meses empezó a descontarnos de nuestro sueldo rubros de salario en blanco en forma totalmente unilateral e ilegal”.

Banegas, a su turno, precisó que “estuvimos esperando en la puerta de casa de Gobierno diez minutos, tal como nos pidió un mediador y, sin previo aviso, empezaron a reprimir”. “Lo sucedido es responsabilidad de la gobernadora y del presidente del astillero”, agregó el dirigente gremial, quien advirtió que lo sucedido le recordaba al 2001. “Este gobierno nos hace acordar a las políticas de los 90. Quiere llevar adelante la reforma laboral llevándose por encima nuestros convenios colectivos, que tienen más de 30 años”.

Marcelo Martini, el fiscal a cargo de la investigación, por último, dijo que luego de tomar contacto “con gente de la Policía” lo único que pudo ver es que hay “muchos policías lesionados”, y que no vio “ninguna represión”.

El bloque de diputadas y diputados del FPV repudió la actuación de la fuerza de seguridad y envió su solidaridad “con los trabajadores del Astillero que reclaman su estabilidad laboral y fueron brutalmente reprimidos por el gobierno de María Eugenia Vidal”. “Hace mucho tiempo que no veíamos una represión con la virulencia de la llevada a cabo hoy en La Plata por orden de la gobernadora Vidal. Es demencial responder de esta manera al temor de los trabajadores a perder su fuente laboral”, destacaron en un texto que se titula “El gobierno dialoga con palos, gases y balas”.

Los legisladores provinciales relacionaron lo sucedido con las recetas que el FMI impone y destacaron: “No queremos que los justos reclamos de los trabajadores contra las políticas de ajuste impuestas por el Fondo Monetario Internacional terminen en una tragedia”.

“El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal deberían escuchar a los sectores más perjudicados por el ajuste y buscar soluciones mediante el diálogo que predican, pero que en la práctica se traduce en palos, gases y balas contra los trabajadores”, concluyeron.

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