Fabián Eduardo Kreischer vivía al lado del templo en el que oficiaba. La Policía llegó alertada porque hacía varios días que no lo veían. Cómo se encontraba el inmueble.

Un pastor evangélico fue asesinado de por lo menos diez puñaladas en su casa de la localidad de San Miguel, provincia de Buenos Aires. La Justicia investiga si fue atacado en un encuentro sexual acordado a través de una aplicación de citas.

Fabián Eduardo Kreischer tenía 45 años, era titular de la Congregación San Pablo de dicha localidad del noroeste del conurbano y vicepresidente de la Iglesia Evangélica Luterana Unida. Su cuerpo fue hallado durante la madrugada de este lunes en la vivienda en la que residía, al lado de la iglesia en la que oficiaba como pastor.

Efectivos de la comisaría 1 llegaron a la propiedad alertados por no veían al pastor desde el viernes. Al entrar a la planta alta del departamento encontrar su cadáver recostado en la habitación, desnudo y tapado con frazadas, prendas de vestir y un colchón.

Los policías notaron a simple vista que Kreischer presentaba por lo menos diez puñaladas entre el tórax, cuello, una de las mejillas y en el omóplato izquierdo. También tenía la muñeca y pierna derecha atadas con una cuerda a una de las patas de la cama, y cerca del cadáver encontraron un cinturón erótico y velas.

Los policías dieron cuenta además de que las hornallas de la cocina estaban abiertas y que la única puerta de acceso a la vivienda se encontraba trabada y sin signos de violencia.

En el departamento había objetos de valor, como el teléfono celular del pastor, su billetera y un televisor, por lo que en principio los investigadores descartaron la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo.

En ese sentido, los pesquisas establecieron que la víctima era gay y que solía mantener encuentros ocasionales con personas que conocía por redes sociales y la aplicación de citas Grindr, motivo por el cual se investiga si fue asesinado en ese marco, añadieron las fuentes consultadas.

Mientras tanto, los investigadores aguardaba los resultados finales de la autopsia y de los estudios toxicológicos, al tiempo que analizan las cámaras de seguridad de la zona con el fin de obtener evidencia que permita identificar a el o los asesinos.