Ayer al mediodía el jefe comunal firmó un decreto mediante el cual adhiere a las leyes provinciales y nacionales que declaran el 27 de junio como “Día del Trabajador del Estado” y por ende les otorga a los empleados un asueto, es decir día no laborable.

De esta manera Arroyo busca desactivar la medida de fuerza de los municipales y al mismo tiempo la movilización que tenían prevista al Concejo Deliberante donde estaba proyectado una sesión especial por la situación que atraviesa la educación municipal, incluida el quite de la bonificación que perciben los maestros.