En 2018, las ventas de medicamentos experimentaron una caída del 5,1% frente a los registros del año anterior. Esa disminución se intensificó en los últimos meses del año pasado y continuó en enero.

Los datos, recabados por la consultora de salud IQVIA y difundidos recientemente por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), son contundentes. Y generan preocupación entre los especialistas porque sugieren que muchas personas, en medio de dificultades económicas, se vieron obligadas a interrumpir o bien a cumplir parcialmente con los tratamientos indicados por sus médicos.

Si en 2017 se habían expedido unas 740,3 millones de unidades de medicamentos (esto se refiere a envases, cajas, frascos u otras presentaciones), el año pasado ese número decreció a 702,4 millones.

Esto significa que, en todo el país, las farmacias disminuyeron sus ventas en 37,9 millones de unidades a lo largo del año. Un promedio de 103.744 unidades menos por día o 4.323 menos por hora.

El consumo menor al año anterior se registra de manera ininterrumpida desde mayo, en coincidencia con el inicio de la crisis económica, pero se sintió con especial fuerza en el último cuatrimestre del año pasado, según las estadísticas de la COFA. Noviembre y diciembre fueron los peores meses, con descensos interanuales de 9,7% y 8,6%, respectivamente.